(hey, type here for great stuff)

access to tools for the beginning of infinity

15 casas-luciérnaga: la era de los materiales translúcidos

Una nueva tendencia arquitectónica emula el carácter translúcido de algunos animales. Son edificios con una “epidermis” que reacciona al ambiente, gracias a paredes y elementos estructurales que dejan pasar la luz.

Las paredes translúcidas (consultar, por ejemplo, Translucent Building Skins: Material Innovations in Modern and Contemporary Architecture, por Scott Murray) aligeran el pesado, opaco e inerte cuerpo de los edificios y se preparan para, entre otras funciones, producir energía. Están confeccionadas en distintos materiales, entre ellos el duroplástico, económico y fácil de moldear e imprimir.

Ferias como Adream, celebrada anualmente en Turingia, Alemania, se especializan en arquitectura y diseño usando materiales renovables y ecológicos.

Nuevas paredes translúcidas: ligereza del papel + resistencia

Las paredes resultantes denotan tanta ligereza como las paredes de papel japonesas, aunque añaden resistencia, aislamiento térmico y acústico. 

Las nuevas estructuras translúcidas tamizan la luz exterior para iluminar el interior sin que incida la radiación ultravioleta y, llegada la noche, se iluminan como luciérnagas-nodriza en cuyo interior se desarrolla la cotidianeidad.

(Imagen: fachada translúcida de la “casa más estrecha del mundo, en Varsovia, proyecto del arquitecto polaco Jakub Szczesny)

Los edificios translúcidos llegan con el agotamiento de modelos de construcción residencial más centrados en economías de escala que en experimentar con tendencias que la arquitectura comparte con el diseño industrial y las artes.

Casas más eficientes con un interior-exterior difuminado

El sector del automóvil experimenta tendencias también registradas en encuestas de asociaciones arquitectónicas, como la efecturada trimestralmente por el American Institute of Architects:

  • mayor conciencia y aprovechamiento del espacio, con interés por tamaños compactos;
  • integración de nuevas tecnologías de bajo consumo;
  • uso de tecnología modular bajo demanda, gracias a avances para “imprimir” materiales de distinto tipo y tamaño;
  • menor impacto medioambiental y voluntad de integrar el edificio con su entorno circundante;

¿Tiempo de nuevos postulados arquitectónicos?

Es pronto, no obstante, para dilucidar si los proyectos arquitectónicos más atrevidos de la actualidad son el inicio del equivalente en este nuevo siglo a lo que supuso la arquitectura moderna y orgánica a mediados del siglo XX (“mid-century modern“).

Entonces, los postulados sobre diseño de la Bauhaus (simplificación y celebración de lo estructural) fueron adaptados primero por grandes nombres: Walter Gropius, Le Corbusier, Mies Van der Rohe, Frank Lloyd Wright, Oscar Niemeyer, etc.

Después de la II Guerra Mundial, estas mismas ideas influyeron en proyectos residenciales de calidad con ambición popular, tanto en la Europa Occidental debastada por la guerra que se reconstruía con el Plan Marshall como en Estados Unidos.

Las casas de Alexander Construction Company, Richard Neutra, Joseph Eichler, etc., repetían los consejos de la “alta” arquitectura moderna: sencillez conceptual y elementos estructurales a la vista, buena orientación y ventilación, interiores diáfanos, grandes ventanales y superficies acristaladas.

Marcel Breuer declaró que “la arquitectura moderna no es un estilo. Es una actitud”. Lo mismo puede decirse de una nueva arquitectura que, sea tildada o no de neo-moderna, toma varios de sus atributos del movimiento moderno y orgánico.

Aprendiendo de la arquitectura orgánica

Medio siglo después, los proyectos arquitectónicos más atrevidos exploran nuevas fronteras después de años de neo-regionalismo de dudosa calidad, edificios y McMansions italianizantes y con un clasicismo cursi, o moles postmodernas que no alcanzan la desnuda elegancia de Mies Van der Rohe o la atención por la naturaleza de la arquitectura orgánica (a la vez local e intemporal) de Frank Lloyd Wright, Alvar Aalto, o Eero Saarinen.

Más allá de los arquitectos-estrella y sus productos-caramelo, a menudo englobados en la tendencia deconstructivista (que tanto debe al modernismo más desbocado, como el del Propio Antoni Gaudí), la arquitectura actual reinterpreta materiales y tecnología para nuevos retos (sostenibilidad, clima extremo) y realidades (demandas de flexibilidad, nomadismo, coste flexible, crecimiento bajo demanda, etc.).

Tendencias para los nuevos edificios biomiméticos

He aquí las nuevas fronteras técnicas de la arquitectura actual con menor vocación de copia:

  • tamaño y precio: espacios pequeños y económicos que conservan el confort y la calidad de los materiales, a un precio más ajustado (aunque casi siempre a un precio superior por metro cuadrado, debido al coste de servicios y acabados, menos sensible al tamaño);
  • rendimiento: el impacto de un edificio importa ahora tanto arquitectos, constructores, clientes y administraciones (en la Unión Europea, por ejemplo, todos los edificios tendrán un certificado energético);
  • modularidad: avances como la impresión CNC de todo tipo de materiales (contrachapado, madera, polímeros de plástico, etc.) facilitan el diseño y fabricación de elementos modulares por una fracción del coste de hace unos años;
  • texturas: los edificios exploran nuevos atributos, a menudo observados o inspirados en la naturaleza y sintetizados en el laboratorio; los elementos de un edificio (incluyendo paredes) pueden ser translúcidos, variar en resistencia y porosidad, reaccionar a estímulos ambientales, etc.
  • nuevos materiales estructurales: los materiales se adaptan a las nuevas circunstancias, como la contaminación atmosférica de una vida cada vez más urbana o la mayor sensibilidad hacia lo circundante, con edificios que pretenden fundirse con el bosque o la calle.
  • edificios que se adaptan a un entorno cambiante e incierto: la mayor frecuencia de catástrofes naturales y climáticas, olas de calor y frío, etc., animan a usuarios y empresas a integrar sensores en el continente y contenido de los edificos, convirtiéndolos en un sistema nervioso integrado capaz de reaccionar ante acontecimientos inesperados.
  • uso de nuevas y viejas técnicas (gana la mejor en cada situación): al cemento que absorbe las partículas en suspensión se une ahora el nuevo cemento puzolánico, usado ya por los romanos y más resistente al paso del tiempo que el Portland. Varias marcas comercializan cementos con menor impacto medioambiental.

Evolución de cementos, maderas tratadas y contrachapado

El cemento puzolánico no es el único material ancestral que despierta interés en la construcción más innovadora de la actualidad: barros y arcillas (cob, adobe, etc.), paja, corcho, fibras vegetales (berezo, restos de frutos secos triturados), materiales reutilizados y triturados, y otros recursos cuyo uso varía en función del precio y disponibilidad en entornos locales.

Madera tratada y contrachapados siguen una evolución similar: varias certificaciones garantizan que la madera procede de bosques gestionados de manera viable; la madera de contrachado aparca las colas tóxicas y mejora el rendimiento en exteriores de los tipos de mayor calidad (resistencia a hielo, agua a cualquier temperatuva, sol, salitre marino, etc).

Hay casas contemporáneas que extraen el máximo rendimiento de los materiales más tradicionales, ahorrando en el proceso. Es el caso de edificios como “A recipe to live“, una vivienda japonesa minimalista que parte de un proyecto de fin de carrera de 3 estudiantes de la Universidad de Waseda.

La casa combina estructura de contrachapado, paredes de balas de paja, aperturas acristaladas y sistema energético “moderno-ancestral” (el interior se calienta con compost). Abundan los ejemplos similares, algunos con vocación futurista, como Solar House 2.0 (vídeo por Kirsten Dirksen) la casa modular de contrachapado y piezas impresas a partir de su diseño 3D, concebida en Barcelona por un equipo liderado por Rodrigo Rubio, del IAAC.

Duroplásticos y aluminio translúcido

Por su composición artificial, cemento y duroplásticos experimentan texturas y opacidad con mayor libertad:

  • los duroplásticos transparentes son una alternativa ya disponible a materiales de bajo coste e impacto no translúcidos, como la madera de contrachapado;
  • el cemento translúcido está en fase de experimentación;
  • el aluminio translúcido (y transparente) promete hacer cerramientos y armazones estructurales igualmente transparentes.

Los duroplásticos transparentes son empleados en la estructura de varias viviendas con vocación ecológica y minimalista. Los duroplásticos translúcidos son, además:

  • más ligeros, baratos y resistentes que el cristal convencional, el cemento y el aluminio translúcidos;
  • tienen un impacto medioambiental muy inferior a los materiales estructurales translúcidos mencionados;
  • personalizables: su color, nivel de opacidad, rendimiento acústico;
  • adaptables-volubles: puede tomar formas geométricas u orgánicas, beneficiarse de iluminación interior o incluso integrar sistemas de captación solar o servicios usando conductos también transparentes;
  • comparten una ventaja primordial con el -maleable- contrachapado: su idoneidad para impresoras CNC, capaces de moldear bajo demanda cualquier pieza de un futuro edificio a partir de las especificaciones de un diseño asistido por ordenador.

Luz natural todo el día, efecto luciérnaga por la noche

Otros materiales del futuro prometen, como el duroplástico, el cemento o el aluminio translúcidos, liberar la arquitectura de sus últimos lazos atávicos.

Evocando el retorno a lo esencial, o rememorando el significado orgánico y panteísta que Gaudí o Lloyd Wright otorgaron a la arquitectura, estos nuevos materiales técnicos facilitan la imitación de los diseños de la naturaleza (biomimesis).

Los materiales estructurales translúcidos permitirán elevar complejas estructuras con armazón metálico, paredes y servicios de dejarán pasar una luz indirecta y tamizada, suficiente para iluminar su interior durante el día y emitir la luz interior durante la noche.

Futuro: paredes que generan energía

A medio plazo, la radiación atrapada en el interior de paredes de duroplástico translúcido será captada y transformada en energía, evitando así su disipación en forma de calor.

Los edificios translúcidos son el primer paso hacia estructuras camaleónicas que suscitan tanto interés como temor -en buena parte atávico- a lo desconocido: la sombra del mobiliario y los habitantes de un edificio translúcido se proyectan hacia el exterior, sobre todo al iluminarse durante la noche.

Privacidad en un hogar semi-transparente

De ahí que los edificios translúcidos sean interpretados como una performance artística, donde sus moradores proyectan su vida como una sombra chinesca, recordando la alegoría de la caverna.

El temor al voyeurismo o a la intromisión en la privacidad, cuando existiere, es tratado en los edificios translúcidos como en los famosos ejemplos de arquitectura moderna con fachadas acristaladas: los espacios de privacidad se alejan de las fachadas más expuestas e incluyen a menudo paredes opacas.

Materiales del futuro

Otros materiales con futuro prometedor ya aparecen en la agenda de arquitectos y estudiantes que experimentan con métodos más elegantes, eficientes y económicos de erigir refugio solventes e ingeniosos para el futuro:

  • cerámica transparente: extremadamente resistente a la abrasión, se ha concebido para el uso en equipos ópticos y láser, pero en el futuro podría dar el salto al mercado doméstico;
  • aerogel: sistema ligera y de muy baja densidad (por tanto, translúcida) similar al gel que, pese a ser sólo 3 veces más denso que el aire, tiene la consistencia de la espuma de poliestireno; las modalidades basadas en grafeno o carbono prometen una nueva era en las estructuras humanas;
  • nanotubos de carbono: ligeros y resistentes como el diamante. En el futuro, serán baratos de producir y propulsarán nuevos sistemas de computación, así como materiales inteligentes;
  • metamateriales: se trata de materiales que toman sus propiedades de su estructura, en lugar de su composición; son usados para crear materiales con propiedades ópticas diversas, lo que permite crear superficies-holograma o incluso paredes “invisibles” que proyectarían sólo lo que apareciera después de la casa, sin importar el ángulo desde donde se observara;
  • metal amorfo: metales cristalinos que se solidifican con extrema rapidez y hasta 3 veces más resistente que el acero (es el metal amorfo el auténtico “metal Rearden“?

Estudiar la intemperie desde nuestro abrigo translúcido

Los animales translúcidos y transparentes evolucionaron en entornos sobre todo líquidos; a menudo condicionados por su pequeño tamaño y la abundancia de predadores, las larvas y los adultos de miles de especies se funden con el entorno acuático como estrategia de supervivencia.

En tierra firme, varias especies bioluminiscentes, así como las crías en gestación de infinidad de vertebrados (nosotros inclusive), no adquieren la pigmentación de su epidermis y protecciones adicionales contra el sol (bello, plumaje) hasta su exposición a la intemperie y sus efectos.

Más que la morada de la criatura extraterrestre con instinto asesino de Depredador las viviendas translúcidas son una evolución sosegada y facilitada por la tecnología de una ambición humana: resguardarse de la intemperie sin perder un contacto ancestral, fundacional, con el entorno.

El estudio de la intemperie desde la casa. El “logos” desde la “oikos” (casa en griego clásico). Las dos palabras que conforman “ecología”.

10 casas translúcidas

Enumeramos a continuación 10 viviendas con epidermis translúcida, más allá del tradicional acristalamiento parcial de una o más fachadas.

Los ejemplos a continuación cuentan con paredes translúcidas que dejan pasar cantidades variables de luz en ambas direcciones.

1. Casa Espinar por Miguel de Guzmán (España)

Casa Espinar ha sido erigida por el arquitecto español Miguel de Guzmán como parte de un proyecto cinematográfico ambientado en una pequeña casa en el bosque.

2. Casa Experimental en los prados de Meme por Kengo Kuma y Asociados (Hokkaido, Japón)

3. Casa en Kikuicho por NOA Architect & Associates (Tokio, Japón)

4. Casa Camaleón por Anderson Anderson Architecture (Lago Michigan, Estados Unidos)

5. Casa de Plástico por Architecture Republic (Dublín, Irlanda)

6. Casa M por Keiko Maita Architect (Shunan, Japón)

7. Slip House por Carl Turner Architects (Brixton, Londres, Inglaterra)

Ver vídeo sobre el domicilio-oficina de Carl Turner, Slip House (por Kirsten Dirksen)

8. Casa en Salt Point por Thomas Phifer (Salt Point, Nueva York, Estados Unidos)

9. Cloudy House por LASC Studio (Copenhague, Dinamarca)

10. Casa-Jardín sobre Triciclo por People’s Architecture Office, PAO, + People’s Industrial Design Office, PIDO (China)

11. Casa Translúcida por Ann Reichlin (Utica, Nueva York)

Fotogalería sobre este proyecto-escultura.

12. Alligator por buildingstudio (Nueva Orleans, Estados Unidos)

13. Arritt Farmhouse por OnSite (Virginia, Estados Unidos)

14. Silver Shack por Chae Pereira Architects (Sangsu, Seúl, Corea del Sur)

15. Casa Pentimento por José María Sáez y David Barragán (Quito, Ecuador)