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Europa aprueba su control de químicos

El 13 de diciembre de 2006, el Parlamento Europeo dio luz verde a REACH, procedimiento para controlar las sustancias químicas producidas o importadas a la Unión Europea en una cantidad superior a una tonelada por año, unas 30.000.

A partir del 1 de junio de 2007, cuando REACH (acrónimo en inglés de Registro, Evaluación y Autorización de Productos Químicos) sea de obligado cumplimiento, la UE contará con la más ambiciosa legislación mundial sobre productos químicos, pese a que algunas enmiendas introducidas durante su elaboración no acaban de convencer a grupos ecologistas, sindicatos e izquierda europea.

REACH sustituye a 40 legislaciones distintas, en ocasiones contradictorias entre sí, y crea un sistema único que registrará y comercializará todas las sustancias químicas que circulen por la UE en cantidades mayores a una tonelada.

  • Quedan fuera del nuevo registro las sustancias -también las potencialmente peligrosas- que se produzcan en una cantidad menor a una tonelada anual.
  • Para asociaciones de consumidores europeas, sindicatos y otras organizaciones, la legislación podría haber ido más allá, obligando a los productores e importadores de productos químicos a retirar del mercado los productos considerados como peligrosos. REACH únicamente obligará a sustituir los productos “muy peligrosos” por otros “si existen alternativas” o, en su defecto, “comprometerse a investigar para dar con ellas”.

En la actualidad, el empleo de productos químicos afecta a todos los sectores y productos imaginables. Pese a limitar el registro y evaluación de productos a aquellos producidos o comercializados en grandes cantidades, se estima que REACH afectará a no menos de 30.000 productos:

  • De los 30.000 productos que la UE regulará, unos 10.000 merecen especial atención: compuestos tóxicos agudos que afectan a piel y pulmones, así como sustancias inflamables o explosivas. Este grupo será evaluado mediante análisis de seguridad que deberán llevar a cabo sus fabricantes.
  • Unos 1.500 productos son considerados muy peligrosos: productos cancerígenos, mutágenos, sustancias bioacumulables persistentes, creadores de trastornos en el sistema endocrino y otras dolencias potenciales. Unos 180 productos de este grupo son considerados sustancias muy peligrosas, de modo que no deberían pasar las pruebas de REACH.

Los 30.000 productos deberán registrarse en la oficina de Helsinki en un plazo de 11 años, a través de un calendario escalonado. Se registrará con urgencia para los productos más peligrosos o los que se producen en mayores cantidades:

  • Productos de más de mil toneladas: deberán haber sido registrados, evaluados y autorizados por la oficina de Helsinki en menos de tres años.
  • Entre 100 y 1.000 toneladas al año: cuentan con un plazo de 6 años.
  • Cantidades inferiores a 100 toneladas anuales: 11 años de plazo para su registro, evaluación y autorización.

El nuevo régimen de registro, evaluación en el laboratorio y autorización será coordinado desde una oficina creada en Helsinki para tal efecto, que se pone en marcha cuando REACH entre en vigor, en junio de 2007.

Qué ocurre con los productos “muy peligrosos” sin alternativas comerciales

Tanto fabricantes como importadores de los productos químicos evaluados como “muy peligrosos” deberán sustituirlos por otros productos inocuos o, de no existir alternativas, tendrán que comprometerse para investigar para dar con ellas.

En definitiva: cuando los productos “muy peligrosos” no puedan sustituirse por una alternativa que no ponga en peligro la salud de los consumidores o del medio ambiente, podrán seguir siendo empleados.

La UE asegura, no obstante, que REACH será muy estricto con estas “excepciones” y estos productos podrán seguir en el mercado sólo bajo unas medidas de seguridad extraordinarias.

El grupo de las sustancias muy peligrosas puede dividirse en las siguientes categorías principales (fuente: diario El País):

  • Plásticos: contienen ftalatos y bisfenol A, componentes tóxicos para el sistema reproductivo. Son empleados en algunos juguetes.
  • Menaje: los perfluorados son empleados en sartenes antiadherentes. Algunos son cancerígenos. El producto más conocido de este apartado es el teflón, producto comercializado por Dupont.
  • Ignífugos: el polibromodifeniléter se emplea en neveras y puede afectar al sistema hormonal.
  • Pesticidas: el endosulfán puede afectar al sistema nervioso.

La idea

A finales de 2003, la Comisión Europea presentó el primer borrador de la ley ya aprobada, que culminaba el trabajo de varios años. La industria química europea, por voz de sus principales asociaciones patronales, se opuso a su implantación desde la existencia del primer borrador.

REACH pasará a la historia como la directiva europea sometida a más presiones de la historia: el sector químico mueve en Europa 440.000 millones de euros anuales, y la legislación afecta tanto a productores industriales de la UE como a cualquier compañía mundial que aspire a comercializar sus productos químicos en el mercado europeo, una medida que ha afectado especialmente a las compañías estadounidenses y a la creciente competencia asiática.