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Futuro: ¿bicicletas eléctricas o vehículos personales?

Más allá del automóvil y la motocicleta, los nuevos conceptos de transporte personal propulsan desplazamientos urbanos y de corto y medio alcance con la ayuda de motores eléctricos cada vez más eficientes, la mayoría de los cuales se recargan en 1 o 2 horas y tienen una autonomía que suele superar la veintena de kilómetros con una sola carga. Se trata de bicicletas eléctricas y vehículos eléctricos personales para uno o dos pasajeros similares al Segway.

Hace sólo unos años, nadie habría apostado por que las apuestas en movilidad personal se centraran en la eficiencia y el menor impacto ecológico posible. Ahora, no sólo automóviles y motocicletas se preparan para un futuro eléctrico, sino que bicicletas y nuevos vehículos personales hacen lo propio.

Los “modelos del futuro” de hace 50 años

En los años 50 del siglo pasado, se diseñaban medios de transporte conceptuales que, se creía, se impondrían en las sociedades de principios del siglo XXI. Se escribían artículos sobre las maravillas que la gente vería cuando pasara medio siglo.

Entonces, se apostaba por automóviles privados que volaban, vehículos propulsados con energía nuclear, mochilas con motores a reacción que elevaban a los ocupados ciudadanos al nivel de las últimas plantas de los edificios y otros modelos que, ahora, son percibidos como un torpe ejercicio de prospectiva, una manera de proyectar hacia el futuro modelos que son del presente.

Poco se habrían imaginado las empresas y centros de investigación de hace más de medio siglo que el siglo XXI partiría con una crítica hacia el motor de explosión, que perpetúa la independencia del transporte privado (y buena parte del público) con respecto del petróleo.

Cómo será la bici Brompton plegable del futuro (¿tendrá motor eléctrico?)

Aumenta el número de urbanitas que usan ligeras bicicletas plegables para ir de casa al trabajo o al centro de estudios, un desplazamiento que suele ser lo suficientemente largo como para requerir demasiado tiempo, de optar por ir a pie, y que puede generar estrés, si se elige el metro u otras opciones de transporte público.

Optar por la bicicleta plegable reduce el tiempo de preparación del vehículo para desplazarse, a menudo demasiado precioso durante el día a día como para lograr que un usuario se decante por el uso cotidiano de la bici o no; también se elimina la necesidad de buscar aparcamiento o estación de bicicletas, en el caso de los servicios de alquiler público.

Y se logran ventajas inestimables para muchos usuarios, entre ellos el convertir un desplazamiento rutinario y que se realizaba bajo presión en una oportunidad para hacer un poco de ejercicio, a un ritmo superior al paseo, sin llegar a la velocidad del tráfico rodado. Es decir: convertir un problema cotidiano en un pequeño placer que no es necesario “sufrir”.

Muchas empresas y centros de investigación, conscientes de las ventajas de este tipo de bicicleta, cuyo ejemplo paradigmático es la ligera bicicleta plegable Brompton, se han lanzado a mejorar este modelo de desplazamiento personal.

Más rápido que a pie, más lentamente que en moto

Varios factores inciden sobre el replanteamiento de los distintos tipos de transporte privado. Preocupación por el cambio climático y aumento de la concienciación ecológica; necesidad de descongestionar las ciudades de partículas en suspensión, crisis económica; crecimiento de las ciudades del mundo en desarrollo y aumento del poder adquisitivo de sus habitantes; necesidad de crear estilos de vida -y modelos de transporte- más frugales económicamente y con menor impacto medioambiental.

Han pasado 100 años desde que Ferdinand Porsche y otros ingenieros automovilísticos presentaran sus automóviles con motor eléctrico, que perdieron la carrera tecnológica con el motor de explosión, debido a la sencillez y viabilidad de un motor que sólo requiriera la combustión de carburante para mover los pistones que, a su vez, alimentaban la transmisión.

Lo que no imaginaron los futurólogos del siglo XX: transporte ligero, ultracompacto y ecológico

Paradójicamente, los modelos conceptuales coches y medios de transporte personal que se imaginaron a mediados del siglo pasado para propulsar a la humanidad en el siglo XXI resultan hoy, como poco, ridículos. Si pudiéramos retroceder en el tiempo y mostrar a los autores de esos modelos conceptuales (coches voladores, coches con motor nuclear, etc.) de los 50 que el “motor del futuro” en el que se trabaja a principios del XXI es el motor eléctrico ya conocido -y desestimado entonces- desde principios del XX, probablemente no lo habrían considerado “moderno”.

Su percepción del futuro y la modernidad desestimó el motor eléctrico porque, entonces, el uso de combustibles fósiles o energía nuclear no eran motivos de preocupación y se creía que la continua mejora de estas tecnologías crearía mejores máquinas. 

El objetivo no consistía en producir vehículos más eficientes y menos contaminantes, aspectos tenidos en cuenta por la industria automovilística sólo a partir de la crisis del petróleo de 1973, especialmente en una Europa dependiente de la importación de petróleo procedente sobre todo de los países que habían conformado la OPEP.

Para los futurólogos de mediados del siglo XX, resultaría chocante que el transporte privado del futuro se haya encaminado hacia el uso de coches cada vez más compactos y menos contaminantes, con motores que se preparan para la propulsión íntegramente eléctrica.

Vehículo eléctrico personal: bicicletas eléctricas y Segway (y sus sucedáneos)

Pero sorprendería todavía más el éxito cosechado en los últimos años por la movilidad personal todavía más compacta y menos contaminante: motocicletas (que también inician su transición hacia modelos con motor eléctrico); bicicletas eléctricas; o bicicletas convencionales, que pasan de ser percibidas como un anticuado producto de recreo a constituir una pieza angular del llamado “transporte público individual” en las grandes urbes de Europa, Norteamérica y el resto del mundo.

Incluso se consolida un nuevo tipo de vehículo personal ultracompacto, con dos, tres o cuatro ruedas y capaz de transportar a una o dos personas, que empieza a usarse en determinados nichos de mercado, dada su extraordinaria movilidad en entornos urbanos muy densos, donde el automóvil o incluso la motocicleta generan problemas de movilidad y congestión.

Su modelo comercial más conocido es el Segway PT (“personal transporter“), que ha encontrado finalmente varios nichos de mercado, sobre todo relacionados con la movilidad en grandes espacios empresariales y universitarios, la seguridad ciudadana en ciudades con especial densidad y grandes zonas peatonales, etc.

Por qué algunos “early adopters” se ríen del Segway

Pese a los comentarios cómicos que este tipo de vehículos suscitan entre algún despistado transeúnte, varias compañías desarrollan sus propios medios de transporte personal propulsados con motor eléctrico similares al Segway.

Son legendarios los comentarios socarrones de TechCrunch con respecto a este vehículo, pero ninguno de ellos está relacionado con el uso y funcionamiento del vehículo, sino con su precio -demasiado elevado para muchos- y su aspecto estético en pleno funcionamiento.

Cuando un usuario se desplaza, en posición erguida, a cierta velocidad encima de un vehículo a dos ruedas que mantiene su posición vertical pese tener sólo un eje, desafiando la comprensión técnica del despistado transeúnte, la imagen despierta una curiosidad casi infantil. En el caso de los cómicos comentarios por parte de los chicos del blog tecnológico TechCrunch, existe una interpretación partidista e interesada de aquello que resulta atractivo y lo que, por el contrario, se quedaría en “curioso” o “extraño”.

El Segway parece encajar, para ellos, en esta segunda categoría, quizá no ayudado por ciertos “embajadores” no oficiales del producto, como el veterano “nerd” y co-fundador de Apple Steve Wozniak, miembro del grupo de entusiastas del Segway de la Bahía de San Francisco (Bay Area SEG), grupo responsable del Segway Polo, o versión de este selecto deporte, hasta ahora equino, que los jugadores llevan a cabo a bordo de sus Segways. No parece que lo cómico sea el medio de transporte, sino algunos de sus usuarios.

Sea como fuere, nadie puede negar la validez de varios de los avances tecnológicos introducidos por este medio de transporte: el primer vehículo comercial giroscópico de dos ruedas, con autobalanceo controlado por ordenador que le mantiene estable y erguido, además de permitir movimientos de basculación del conductor para aumentar la velocidad, frenar, dar marcha atrás, girar, etcétera.

Renace el interés por el transporte personal

Más allá del automóvil y la motocicleta, los nuevos conceptos de transporte personal propulsan desplazamientos urbanos y de corto y medio alcance con la ayuda de motores eléctricos cada vez más eficientes, la mayoría de los cuales se recargan en 1 o 2 horas y tienen una autonomía que suele superar la veintena de kilómetros con una sola carga. Se trata de bicicletas eléctricas y vehículos eléctricos personales para uno o dos pasajeros similares al Segway.

Las bicicletas eléctricas constituyen el éxito más inesperado. Hasta ahora, iban sobre todo destinadas a un pequeño nicho de mercado, sobre todo a personas con avanzada edad y ciertos problemas de movilidad que, pese a no querer o poder realizar todo el esfuerzo requerido por el pedaleo de una bicicleta convencional, no quieren renunciar a su espíritu y a un cierto ejercicio.

Algunos usuarios de bicicleta de Europa Central y del Norte, acostumbrados a desplazarse en este medio de manera cotidiana, emplean los nuevos modelos eléctricos para reforzar el impulso de su pedaleo cuando se levanta la ventisca, muy común en un país tan llano y abierto a los vientos del Mar del Norte como Holanda, por ejemplo.

En los últimos años, la mejora de la tecnología eléctrica, el aumento de su rango de autonomía, potencia relativa, rapidez de carga y, sobre todo, el descenso de su precio, ha impulsado su popularidad en todo el mundo, desde la Europa tradicionalmente más proclive al uso de la bicicleta y medios de transporte relacionados hasta China, un país que parecía obsesionado en los últimos años en retirar los millones de bicicletas que abarrotaban las calles de sus principales ciudades en épocas previas a su meteórico desarrollo económico.

Ya sea en Europa, Norteamérica o potencias en desarrollo como China, la nueva generación de bicicletas eléctricas alcanza velocidades de 40 kilómetros por hora (25 millas por hora) cuando el terreno no es inclemente, una velocidad parecida a la que desarrollan de media los ciclistas profesionales durante el Tour de Francia.

En Alemania, pese a la crisis, más de 20 fabricantes comercializan bicicletas con motor eléctrico adicional, algunas de las cuales se producen en el país. Aseguran que el ritmo en las ventas y el interés suscitado les recuerda al éxito que tuvieron las bicicletas de montaña en la década de los 90, cuando su irrupción arrinconó en las tiendas a los modelos de paseo y carretera.

El carácter gigantesco del “éxito en China”

Cuando un producto tiene éxito en China -por ejemplo, el teléfono móvil o la informática portátil- el tamaño de su mercado y el ritmo de crecimiento de la economía garantiza ventas que alcanzan rápidamente la escala necesaria para aumentar la producción y reducir los precios. En los últimos dos años, también está ocurriendo con la bicicleta eléctrica.

El New York Times explicaba en enero de este año que ya hay más de 120 millones de bicicletas eléctricas en las calles chinas, un aumento exponencial, a tenor del número existente en los años 90: sólo unos miles en todo el país.

Si en la ya segunda mayor economía del mundo -y primer emisor de CO2 por delante de Estados Unidos-, la venta de automóviles también ha crecido dramáticamente, el caso de las bicicletas eléctricas es, si cabe, más radical, debido a que su precio es muy inferior al de motocicletas convencionales y vehículos compactos, mientras su recarga es sencilla y barata; además de mantener la movilidad y el diseño compacto de la bicicleta, una vieja conocida de las clases populares del país.

La mayoría de edad de la bicicleta eléctrica

La eclosión del mercado de bicicletas eléctricas en China ha suscitado el interés mundial por el nuevo medio, cuyo actual precio, muy inferior al de los modelos originales de los 90, las hace atractivas no sólo en Europa y Norteamérica, sino en la India, el único mercado emergente capaz de rivalizar con el chino en tamaño y dinamismo.

China es el principal exportador de bicicletas eléctricas, aunque países con tradición en su manufactura, como Alemania, mantienen su propia industria, que intenta posicionarse en modelos con prestaciones específicas y mejores acabados, lo que repercute en su precio.

El mercado de bicicletas eléctricas ha pasado de un tamaño imperceptible hace apenas un lustro a un mercado global con epicentro en China y clientes fieles en Asia, Europa Occidental y Norteamérica, que mueve 11.000 millones de dólares al año.

Un tercio del dinero que los holandeses destinaron a bicicletas en 2009 se destinó a modelos eléctricos y se prevé que mercados de mayor tamaño, como Alemania, Francia e Italia, estos modelos alcancen porcentajes similares. El interés en el medio coincide, además, con una implacable tendencia en toda Europa: una población cada vez más envejecida que sigue disfrutando de un nivel de vida elevado y mayor tiempo libre que en otras regiones.

En China, muchos modelos eléctricos han aumentado las dimensiones del chasis hasta producir modelos que se asemejan cada vez más a lo que las autoridades de todo el mundo considerarían motocicletas. 

Y, a medida que aumentan tanto el tamaño como las prestaciones de algunos de estos modelos, nacen nuevos retos para la seguridad vial en todo el mundo. ¿Deben las bicicletas eléctricas ser consideradas bicicletas o, por el contrario, pertenecen al grupo de ciclomotores y motocicletas?

Catalogar a modelos como la Ultra Motor A2B será cada vez más complicado. Es cierto: permite el pedaleo (como hacen los tradicionales ciclomotores, tan populares en el Mediterráneo europeo) y sólo alcanza los 50 km/h si no se quiere forzar su pequeño motor, pero la robusted y características del cuadro y las ruedas la sitúan muy cerca de una motocicleta.

Futura movilidad individual: 3 bicicletas eléctricas y 3 vehículos eléctricos personales

Startups y empresas automovilísticas han aumentado los recursos para investigar mejoras de los medios de transporte personal tradicionales. Los avances pueden dividirse en dos grupos: quienes se han decantado por crear bicicletas eléctricas más ligeras, eficientes y con mejores prestaciones; y quienes siguen la estela disruptora de Segway PT y quieren crear un concepto nuevo de transporte personal, siempre en torno a los principios de movilidad que ya ha explorado el propio Segway.

En el grupo de las bicicletas eléctricas conceptuales, destacan, entre otras:

  • Volkswagen Bik.e: bicicleta eléctrica conceptual plegable desarrollada por Volkswagen, con un diseño limpio y curvado, nada aparatoso, como si pretendiera convertirse en versión futurista de la Brompton plegable más famosa. A diferencia de otros modelos comerciales y conceptuales, la Bik.e carece de pedales, por lo que la movilidad recae íntegramente sobre su pequeño motor eléctrico, situado en el interior de la rueda trasera. Es ligera, se plega fácilmente, tiene una velocidad de 20 kilómetros hora y una autonomía de 20 kilómetros, suficiente para cortos desplazamientos urbanos.
  • Bicicleta Lexus Hybrid Drive: diseñada para la edición de 2009 del Salón del Automóvil de Tokio, Toyota, propietaria de Lexus, su marca con modelos de gama alta, la ha presentado al público occidental en la primavera de 2010, coincidiendo con la cursa Great British Bike Ride. Incorpora un motor de 240 vatios que propulsa una batería de ión-litio de 25,9 voltios. La bicicleta, de momento un modelo conceptual, incluye el sistema de frenado regenerativo que incorporan los vehículos híbridos de la marca y cada frenada ayuda a recargar la batería.
  • HMK 561: un valiente ejercicio de diseño, la HMK 561 incluye un cuadro minimalista construido con una fibra de carbono conductiva que no es usada en este caso para transmitir la energía al motor de las ruedas, como en otros diseños, sino que el motor se sitúa bajo el sillín, que almacena toda la energía para propulsar la bicicleta y, de paso, regenerar la batería, que actúa como un condensador eléctrico centralizado. Incorpora luces LED y sistema de frenado regenerativo, que también recarga la batería.

También ha crecido el grupo de vehículos personales similares al Segway PT:

  • Honda U3-X: el fabricante japonés sigue la estela del Segway PT y ha desarrollado un medio de transporte giroscópico con estabilizador electrónico, como el vehículo comercializado por Segway Inc. Su tamaño es considerablemente más reducido, puede plegarse fácilmente y transportarse como si se tratara de otra versión futurista de la Brompton plegable, y sus prestaciones son similares a las del Segway: estructura de fibra de carbono de 10 kilos de peso (22 libras), velocidad de 25 kilómetros hora (15,5 millas por hora), y autonomía de 10 kilómetros. No obstante, la postura para la conducción y la escasa maniobrabilidad no parecen superar la comodidad y naturalidad conseguidas por Segway Inc. con su vehículo. La batería se recarga en 1 hora. El vehículo, en el mercado a partir de septiembre de 2010, valdrá en Europa unos 3.500 euros.
  • Toyota Winglet: como Honda, Toyota explora desde hace años las posibilidades de los vehículos de transporte personal. El Winglet incporora una tecnología de estabilidad, tracción y propulsión comparable a la del Segway PT y el Honda U3-X pero, a diferencia del Segway, su escasa velocidad (3,7 millas por hora, o 6 kilómetros por hora) le relegan a actividades similares al paseo y a desplazamientos en el interior de empresas y grandes complejos (el vehículo se ha probado en aeropuertos japoneses).
  • GM-Segway P.U.M.A.: GM se ha aliado con Segway para desarrollar el modelo conceptual P.U.M.A (siglas en inglés de “Movilidad Urbana Personal y Accesibilidad”), que ha mejorado desde las primeras pruebas en carretera en 2009. El GM P.U.M.A. es un Segway con una pequeña carrocería reforzada, mayores prestaciones, seguridad activa y posición de asiento para hasta dos pasajeros. Un medio de transporte personal que se asemeja a una versión comprimida y futurista, con un eje de dos ruedas, de automóviles como el Smart o el legendario Isetta. El vehículo alcanza 35 millas por hora (56 kilómetros por hora) y autonomía de 35 millas con una carga.

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