El diseño industrial puede convertir los desechos urbanos en productos listos para ser empleados de nuevo.
Los diseñadores Loida y Hernâni, de Timtimxtimtim, reconocen no poder soportar cómo buenos materiales son simplemente descartados y condenados a engrosar el volumen de cualquier vertedero, si no a contaminar los suelos cercanos a algún acuífero durante su futura descomposición, lenta y costosa.
Cuando Loida y Hernâni vieron un día cómo un banco cercano a su casa del Raval de Barcelona era descartado y lanzado a la basura, decidieron recuperarlo, convirtiéndolo en una estantería única, ya que las tablas conservan las marcas de su anterior función de banco público.
El “street art” de las tablas está ahora presente en las estanterías de Timtim.