Vietnam se abre al mundo con una autoconfianza recién estrenada, una nueva y amplia clase media y destinos turísticos todavía asequibles y alejados tanto de la masificación como de los efectos homogeneizadores del turismo de masas.
A falta de una apertura democrática, Vietnam se expresa ante el mundo usando su cine o, últimamente, su arquitectura, que innova combinando viejos y nuevos materiales en construcciones asequibles y con aspecto intemporal.
De estado de ánimo a optimismo artístico
Para Occidente, Vietnam fue durante décadas un estado de ánimo, un recordatorio de las miserias y traumas de la guerra con heridas todavía abiertas en Indochina y Estados Unidos.
2015 es un año de duras y traumáticas conmemoraciones bélicas. Se cumplen 70 años desde que las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki clausuraran la II Guerra Mundial; 40 años desde la -tan mediática y presente en la cultura popular- evacuación estadounidense de Saigón el 30 de abril de 1975.
Películas, series televisivas y buen fotoperiodismo (entonces, no había periodismo “embedded”) explican la situación que condujo a la evacuación de la embajada estadounidense en 1975. Entonces, una sola fotografía podía acabar con el uso de armas químicas en los ejércitos occidentales.
Recuperando antiguos nexos sin perder la propia personalidad
Dos décadas antes, Francia, antigua potencia colonial en Indochina, abandonaba la región en una situación tan caótica como la de 1975: el ejército francés había sido derrotado por Ho Chi Minh, lo que forzó los acuerdos de Ginebra de 1954, que dividían el país entre el norte (comunista) y el sur, que cayó finalmente pese a las ayudas estadounidenses y a la posterior Guerra de Vietnam.
Japón, Corea e Indochina (en la Guerra de Vietnam se engloban los conflictos entre Estados Unidos y las guerrillas y ejércitos de Vietnam, Laos y Camboya con apoyo comunista) concentran un porcentaje desmesurado de las atrocidades geopolíticas y bélicas de la Guerra Fría.
Japón capituló y quedó bajo tutela militar estadounidense cuando la Guerra Fría todavía no se había materializado, pero la Guerra de Corea y su posterior división alertó al mundo de lo que se avecinaba: en las retinas del gran público permanecen las imágenes más icónicas y descarnadas de Vietnam.
Tímida apertura social, radical apertura económica
La influencia de estas imágenes sobre la opinión pública tuvo consecuencias: Estados Unidos y la OTAN se aseguraron desde entonces de que la libertad de prensa permanecía “tutelada” en posteriores conflictos, hasta culminar el infame invento del periodismo “embedded” o incrustado durante la I Guerra del Golfo, una especie de reporterismo con un único punto de vista.
En Vietnam, no había sido así. La primera y última guerra condicionada por reporteros moviéndose en libertad. Tras la caída de Saigón en abril de 1975, China y la Unión Soviética finalizaban con tiranteces su alianza.
La ayuda soviética a Vietnam para finalizar contra el gobierno de Pol Pot en Cambodia enfrió las relaciones con China hasta el colapso del Bloque Soviético en 1989.
Desde entonces, la todavía oficialmente República Socialista de Vietnam (con una población estimada de 90,5 millones de habitantes en 2014) inició reformas paralelas a las chinas: mantenimiento del Partido Único y apertura de la economía hacia un sistema capitalista.
Expresión artística después de la “apertura”
En 1986, el gobierno todavía “comunista” (también en política económica, con planes quinquenales siguiendo el manual soviético) promulgó la Doi Moi, o renovación de la economía que abandonara una pseudo-autarquía agraria similar a la de Corea del Norte, a favor de industrias exportadoras y con valor añadido.
Y, como ha ocurrido en China, la prosperidad ha llegado a Vietnam, con el surgimiento de una sólida clase media, cada vez más atenta a las tendencias culturales y artísticas no sólo del Sureste Asiático, sino de los lazos históricos con Francia y Europa, así como con Estados Unidos.
Una consecuencia inesperada de la prosperidad y apertura al mundo es la cicatrización de las últimas heridas de una guerra que acabó 40 años atrás: todavía hay personas que abandonan la selva en la que se habían ocultado tras la salida de Estados Unidos, donde habían permanecido sin contacto con el exterior.
Pequeños cambios simbólicos
La arquitectura es uno de los campos donde la apertura cultural y la nueva prosperidad de las clases medias de Vietnam ha causado mayor repercusión internacional, con numerosos estudios arquitectónicos y proyectos difundidos y alabados en China, Japón, Norteamérica y Europa.
Vietnam carece de democracia, libertad de prensa, asociación o expresión, pero en los últimos años se han realizado gestos para reconocer de facto derechos fundamentales; se toleran, por ejemplo, protestas a pequeña escala en áreas urbanas y rurales, si bien la prosperidad material ha avanzado más que una conciencia individual más allá del estatus económico o educativo.
Hay, no obstante, gestos hacia los países con intereses en la zona, como la recién estrenada tolerancia con líderes homosexuales y declaraciones a favor del matrimonio homosexual.
Eso sí, las manifestaciones para exigir una apertura democrática (similares a las expresadas por muchos jóvenes en Hong Kong) son, de momento, impensables incluso en los barrios educados de clase media de Ho Chi Minh (anteriormente Saigón).
De Marguerite Duras a “Tres Estaciones”
La percepción de la opinión pública asiática y occidental sobre Vietnam también evoluciona, desde la nostalgia francesa sobre Indochina (por ejemplo, la novela L’Amant, de Marguerite Duras) a las películas francesas sobre la pérdida colonial, pasando por el clásico estadounidense Apocalypse Now: el propio cine vietnamita se hace un hueco en cines de todo el mundo, con ejemplos como Tres estaciones (1999), una crónica sobre los primeros efectos de la apertura económica o Doi Moi.
Vietnam no sólo compite con el resto de países asiáticos por atraer industrias con bajos salarios y productividad en aumento, sino que la industria turística crece tanto o más rápido: se restauran monumentos, se mejoran infraestructuras y aparecen hoteles y alojamientos que emulan la arquitectura tradicional: son ligeros, transpirables y a menudo translúcidos para superar el húmedo clima subtropical de la región.
Una arquitectura joven y ya celebrada
Abundan materiales naturales y fáciles de obtener localmente a bajo precio, como el bambú y arbustos con alta densidad de tallos, idóneos para suelos y cubiertas. Von Trong Nghia cree que el bambú, fácil de cultivar, resistente, flexible y con escaso impacto ambiental, reemplazará a otros materiales más caros y con mayor huella ecológica.
La arquitectura vietnamita ha aprendido a combinar materiales y técnicas ancestrales con tradiciones posteriores, tales como los azulejos y ornamentos usados durante el período colonial francés, o el cemento y el acero, materiales por antonomasia de la arquitectura orgánica y moderna del siglo XX.
Los proyectos arquitectónicos más difundidos estudios de Ho Chi Minh compiten con los realizados en China o incluso Corea del Sur y Japón, contando a menudo con una fracción del presupuesto disponible en construcciones de las potencias de la región.
Estudios como el del arquitecto Vo Trong Nghia -u otro favorito de las bitácoras arquitectónicas, a21studio- han logrado repercusión mundial con sus viviendas y edificios que combinan técnicas tradicionales con materiales modernos a precios reducidos.
El Vietnam de Vo Trong Nghia y a21studio
En el otro espectro del boom arquitectónico vietnamita se encuentran proyectos de alcance internacional, sobre todo la construcción de un rascacielos de 460 metros de altura en Ho Chi Minh, a cargo de la consultora británica Atkins.
Vo Trong Nghia (1976) se ha ganado el respeto internacional ejecutando pequeños proyectos arquitectónicos en Vietnam. Licenciado en arquitectura por la Universidad de Tokio, Vo Trong Nghia desarrolló su sutil apreciación por la volumetría, las formas orgánicas y la combinación de materiales ancestrales y contemporáneos, de un modo similar al de sus referencias arquitectónicas en Japón, desde Kengo Kuma a Shigeru Ban.
a21studio también ha combinado con éxito tradición y arquitectura moderna, aprovechando el cálido y estable clima vietnamita. Algunos de los proyectos de este estudio recuerdan el trabajo de arquitectos japoneses como Sou Fujimoto.
Vietnam explora el futuro sin renunciar a referentes ancestrales, a menudo relacionados con sensibilidades taoístas y budistas, combinadas con una sensibilidad por el diseño que reconcilia al país con Francia, la antigua metrópolis, y París, “la ciudad”.
15 viviendas y edificios comunales
Recopilamos a continuación 15 de los más vibrantes proyectos arquitectónicos emergidos en un nuevo Vietnam que confía en sí mismo y se pregunta por su futuro.
1. Prototipos de casas ligeras y de bajo coste con materiales modernos y ancestrales por Vo Trong Nghia (2012, septiembre de 2014, diciembre de 2014)
2. Casa con distintos volúmenes (prismas rectangulares) con fachada ondulada de cemento y cubierta verde en torno a patio interior por Vo Trong Nghia (Ho Chi Minh, Vietnam)
3. Blooming Bamboo: prototipo de casa rural ligera, elevada y transpirable erigida con bambú por H&P Architects (Vietnam)
4. Vegan House: casa estrecha de 3 plantas con fachada multicolor de contraventanas de madera y suelo hidráulico en torno a patio interior por Block Architects (Ho Chi Minh, Vietnam)
5. Stone House: casa orgánica en espiral con cubierta verde y patio interior ajardinado por Vo Trong Nghia (área de Hanoi, Vietnam)
6. Termite Nest House: casa bioclimática de dos plantas con celosías de ladrillo rojo perforado por el estudio Tropical Space (Da Nang, Vietnam)
7. ANH House: casa estrecha de 3 plantas con fachada transpirable e interior diáfano-minimalista por Sanuki + Nishizawa (Ho Chi Minh, Vietnam)
8. Casa Suburbio Tropical: vivienda moderna de ladrillo visto con tejado de hojas de palma y salón al aire libre por MM++ Architects (Ho Chi Minh, Vietnam)
9. Casa comunal Ta Phin con estructura orgánica de madera sobre planta de cemento por el estudio 1+1>2 (Ta Phin, Lao Cai, Vietnam)
10. Casa comunal Cam Thanh de triple planta cuadrada en torno a patios interiores y cubierta de retama a dos aguas por el estudio 1+2>3 (Hoi An, Vietnam)
11. Bar de Agua y Viento: edificio tradicional en forma de cúpula geodésica con estructura de bambú, cubierta de retama y lucernario central por Vo Trong Nghia (Binh Duong, Vietnam)
12. La Capilla: espacio comunal de planta diáfana, estructura de metal corrugado y friso transpirable multicolor por a21studio (Ho Chi Minh, Vietnam)
13. Micro-pagoda monástica en parque urbano con estructura liviana metálica y cubierta de losa de granito sin pulir por a21studio (Nha Trang, Vietnam)
14. F Coffee: edificio de ladrillo rojo visto con 24 arcos y acabados minimalistas para cafetería por Wangstudio (Dong Hoi, Vietnam)
15. Guardería en doble espiral cerrada con cubierta verde y doble patio interior ajardinado por Vo Trong Nghia (Ho Chi Min, Vietnam)
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