Una pequeña empresa comercializa chocolate de calidad bajo sus propias condiciones éticas: Divine Chocolate no sólo compra cacao de comercio justo a la cooperativa africana Kuapa Kokoo, sino que los productores son, a su vez, los principales accionistas de Divine.
Los pequeños productores de cacao de África Occidental son responsables del 70% de la producción mundial de cacao. Hasta ahora, las cooperativas de cacao africanas eran ajenas a la comercialización de chocolate, producto al que se destina la práctica totalidad del fruto tropical.
El chocolate es un producto muy maduro en los mercados internacionales, controlado por multinacionales como Nestlé, Cadbury o Mars, entre otras. El chocolate, tanto el de mayor calidad como el más económico al que tenemos acceso en cualquier supermercado, tiene unas ventas mundiales estimadas en 75.000 millones de dólares al año.
El precio obtenido por las empresas, grandes y pequeñas, que comercializan el chocolate, contrasta con lo pagado en los mercados internacionales para obtener el cacao: sus productores obtienen 4.000 millones de dólares anuales en su comercialización, casi 19 veces menos que lo obtenido en la venta global del producto manufacturado.
Pese a la modestia de los beneficios derivados de la producción y exportación de cacao, este cultivo supone uno de los mayores recursos de varios países del Golfo de Guinea. Sin ir más lejos, el cacao supone el 20% de las exportaciones de Costa de Marfil, principal productor mundial.
Productores de cacao y chocolateros
Diversas organizaciones no gubernamentales han asesorado a pequeños productores y sus cooperativas agrarias para asesorarles en el actual mercado del cacao. Los precios de la materia prima no van a subir ostensiblemente, pese al aumento en su calidad o al cultivo de frutos con determinadas particularidades, como se ha podido realizar con éxito con el café.
Si el dinero está en la comercialización del chocolate, el siguiente paso para miles de productores africanos ha sido el intento de formar parte de este mercado. La mayoría de los productores de cacao del áfrica tropical desconocen, de manera paradójica, el chocolate y sus virtudes. Muchos de ellos, según el semanario The Economist (Artículo “Chocolate: pensando más allá del envoltorio” del 7 de abril de 2007), ni siquiera conocen el producto.
Históricamente, los productores de cacao se han mantenido al margen de la explotación comercial del chocolate. Aunque las cosas podrían estar cambiando, gracias a la iniciativa de algunas empresas que, en Europa y Norteamérica fundamentalmente, producen y comercializan chocolate a través de sociedades en las que participan los productores de la propia Costa de Marfil o Ghana, entre otros países de la zona.
Es el caso de Divine Chocolate, fundada en el Reino Unido en 1998 y que cuenta con un grupo de productores de cacao como principales accionistas. Se trata de los miembros de la cooperativa Kuapa Kokoo, fundada en 1993 y la mayor de Ghana, con 45.000 miembros que son propietarios del 45% de Divine Chocolate y dos de sus representantes sentados en el consejo de dirección de la compañía británica.
Divine elabora su chocolate en Alemania y lo vende en Europa a través de varias marcas, ninguna de las cuales ha elegido diferenciarse a través de un precio superior a la media u otras técnicas comerciales que basadas en la exclusividad. Y parece funcionar: las ventas de Divine Chocolate llegaron en 2006 a los 9 millones de libras, poco más de 13 millones de euros.
Asimismo, Divine Chocolate ha inaugurado una filial estadounidense en 2007. Un tercio de las acciones de la sociedad creada en Estados Unidos estará en manos de Kuapa Kokoo.
Erica Kyere, responsable de investigación de la cooperativa ghanesa, destaca que la participación en la productora de chocolate de comercio justo europea es motivo de orgullo para los campesinos que forman parte de Kuapa Kokoo. Muchos de ellos, de acuerdo con las declaraciones de Kyere en The Economist, “ríen orgullosamente cuando puntualizan que la cooperativa emplea a trabajadores occidentales.”
El éxito de la marca de chocolate de comercio justo Divine
“¿Podría este paso hacia el mercado final exponer a los productores a un riesgo impredecible? -se pregunta el mismo semanario-. Ni de lejos. Divine compró 1.200 toneladas de cacao Kuapa Kokoo en año pasado, íntegramente bajo condiciones de comercio justo. Pero el 98% de la producción de la cooperativa se vende a los precios de la materia prima al departamento estatal de marketing de Ghana.”
La producción de cacao de la cooperativa Kuapa llega a los supermercados en forma de distintas marcas de chocolate, además de Divine.
Sophi Tranchell, presidenta de Divine, asegura que la estructura de la compañía, respaldada con una mayoría accionarial en propiedad de los proveedores de la materia prima que la empresa necesita para elaborar el producto que comercializa, se ha convertido en su principal virtud, ya que distingue a la empresa de sus competidores y mobiliza a activistas que explican a los responsables de las distintas cadenas de distribución que vendan el producto en sus supermercados.
Divine también se ha beneficiado de métodos de financiación no tradicionales, tales como organizaciones caritativas y productos diseñados para la tradicional ayuda al desarrollo. Sin la participación de Kuapa Kokoo, asegura Tranchell, “habría sido inverosímil montar una empresa chocolatera en un mercado tan competitivo y maduro, con tan poco dinero.”
Otras compañías persiguen estrategias similares a la iniciada por Divine Chocolate, que parece que empezará pronto a dar sus frutos, de los cuales participarán los campesinos de Kuapa Kokoo en calidad de principales accionistas: la empresa anuncia a mediados de 2007 el primer dividendo de su historia.
Destacan, entre otros, los ejemplos de:
- Agrofair: distribuidor de fruta tropical con sede en Holanda. La mitad de la empresa es propiedad de los propios productores. Agrofair opera en buena parte de Europa y ofrece algunas variedades de fruta tropical de comercio justo y cultivo orgánico certificados a supermercados, fruterías independientes y bares. Se trata fundamentalmente de plátanos, mangos, piña y cítricos.
- Pachamama: una cooperativa conformada por productores de café de América Latina con un año de experiencia como tostadores y comercializadores en Estados Unidos de un café de calidad procedente de Nicaragua, Méjico, Guatemala y Perú. La cooperativa no ha necesitado la ayuda de inversores extranjeros y opera de un modo independiente. La cooperativa está conformada por más de 13.000 pequeños productores de café latino-americanos.
- Coffee Pacifica: importa con éxito café de Nueva Guinea a Estados Unidos y Europa. Un tercio de la compañía es propiedad de la Federación de Productores de Café de Nueva Guinea, que representa a 120.000 campesinos de país de Oceanía. En 2006, las ventas de la firma se doblaron en Norteamérica y Europa, hasta los 3 millones de dólares.
Además de la firma Divine Chocolate, Agrofair, Pachamama y Coffee Pacifica representan un nuevo modo de entender las sociedades mercantiles implicadas en el comercio justo: en lugar de limitar a los productores de materias primas a su participación en la producción y venta del fruto a un precio justo, un adecuado asesoramiento de las cooperativas de campesinos puede permitir que éstos participen en las sociedades encargadas de comercializar el producto manufacturado.
Internet puede servir de plataforma para estas nuevas empresas, así como de fuente de inspiración para la creación de nuevas compañías.