El lago Mono (Mono Lake) es un lago alcalino al pie de Sierra Nevada, en el interior de California. Es refugio de varias especies de aves y uno de los sistemas ecológicos más productivos y extremos de Norteamérica.
Está rodeado por suaves montañas carentes de la exuberante vegetación del cercano valle de Yosemite, alberga maravillas biológicas como bacterias extremófilas que se alimentan de sustancias consideradas letales para cualquier otro ser vivo, tales como el arsénico.
Mark Twain mostró su desdén y desprecio hacia un lago que describió como “un horrible desierto sin vida ni árboles… el lugar más solitario del mundo”. El paisaje de este rincón del condado de Mono, áspero y misterioso, sirvió sin embargo de inspiración a Clint Eastwood, que rodó una película en la zona, y el grupo británico de rock progresivo Pink Floyd, que incluyó una imagen del lago en el libreto del álbum Wish You Were Here.
La belleza del lago Mono radica en su singularidad. Su situación geográfica, entre el Parque Nacional de Yosemite y la falda de Sierra Nevada, cordillera que separa California de Nevada, protegen la zona de la contaminación lumínica y ambiental de otras zonas. El visitante comprueba la limpieza atmosférica local cuando, de noche, se multiplican las estrellas en cualquier punto al que se dirija la mirada.
Pero el lago Mono es mucho más. También constituye un símbolo de los riesgos derivados de la gestión irresponsable de los recursos naturales. En 1941, la ciudad de Los Ángeles decidió asegurar su aprovisionamiento de agua realizando trasvases desde el río Owens hacia el acueducto que aprovisiona el sur de California.
Al reducirse dramáticamente el cauce de agua dulce procedente del río Owens, empezó a evaporarse tanta agua de superficie como la cantidad que alcanzaba el lago Mono, lo que redujo dramáticamente su superficie. Los pequeños islotes se convirtieron en penínsulas; el agua, ya salobre, se volvió extremadamente salada; aves y otros animales empezaron a padecer las consecuencias.
Finalmente, el Mono Lake Committee, una organización creada en defensa del lago cuando éste se encontraba, a finales de los 70, en estado crítico, logró el reconocimiento jurídico de esta catástrofe medioambiental, producida por un aparentemente inofensivo trasvase.
La historia del lago Mono desde la segunda mitad del siglo XX expone la fragilidad de los ecosistemas cuando éstos son gestionados sin tener en consideración el impacto medioambiental de la intervención humana.