Durante nuestra visita al Ferry Plaza Farmers Market, prestamos atención a cómo los distintos establecimientos, especialistas en todo tipo de abastos, intentan construir un mercado con vocación local, estacional y sostenible en un edificio histórico que comunica por ferry el centro económico de la ciudad con los núcleos residenciales del otro lado de la Bahía de San Francisco.
En el Ferry Plaza Farmers Market se puede comprar todo tipo de pan elaborado con masa madre y harinas milenarias como la espelta; también es posible adquirir cualquier vino californiano o asistir a catas.
Un establecimiento cuenta con quesos elaborados en Oregón o los Apalaches, en Estados Unidos, aunque también se puede adquirir queso de Idiazábal, de Mahón, de la Garrotxa o Manchego. Sin olvidar un pequeño establecimiento especializado en micología, o un bar especializado en caviar.
Verduras, frutas, carne y pescado llegan al mercado teniendo en cuenta su origen local, estacional y sostenibilidad: verduras y frutas son cultivadas local y orgánicamente (ausencia de pesticidas y fertilizantes), mientras que la carne y el pescado provienen de fuentes locales y métodos de producción sostenibles.
El mercado nació con la intención de potenciar la agricultura, pesca y ganadería locales, así como las técnicas de cultivo y producción tradicionales. Además, alimenta su vocación gastronómica con especial hincapié en los productos de la zona.