Un simple y nada traumático cambio de hábitos podría evitar una emisión de 790 kilogramos de CO2 por persona y año.
Las últimas campañas institucionales para concienciar a la ciudadanía sobre el medio ambiente, aseguran que un simple cambio de hábito de los españoles reduciría un 10% la emisión de dióxido de carbono per cápita.
Una mayor concienciación ahorraría, según la Fundación Terra, 790 kilogramos de CO2 por persona y año, cuando se calcula que la emisión per cápita de los españoles es de 9 toneladas anuales.
En teoría, con las medidas propuestas, España podría cumplir un tercio de sus obligaciones para con el protocolo de Kioto. Entre las recomendaciones propuestas por la Fundación Terra:
- Instalar bombillas de bajo consumo (recorte anual de 82 kilos de CO2 per cápita).
- Sustituir los electrodomésticos por equipos más eficientes (287 kilos de emisiones menos por persona).
- Ir de compras con cesta reutilizable en lugar de bolsa de un solo uso (8 kilogramos menos per cápita y año).
- Moverse en bicicleta o realizar a pie los trayectos de menos de tres kilómetros (64 kilos de CO2 menos al año).
- Conducir de forma moderada, sin pasar de las 2.000 revoluciones (29 kilos menos).
- Comprar cerca de casa, adquiriendo productos del país que reducen el transporte (68 kilos de CO2 ahorrados).
- Instalar sistemas aislantes para evitar la fuga energética en el hogar (188 kilogramos menos).
- Modular la climatización en un grado (26 grados en verano y 20 grados en invierno): 56 kilos de ahorro.
Si, por ejemplo, los españoles se decantaran por el uso generalizado de bombillas de bajo consumo, se podría ahorrar la mitad de la generación eléctrica de una central nuclear con una potencia generadora de 1.000 MW.
Del mismo modo, si todos los ciudadanos emplearan únicamente electrodomésticos de clase A y A+, los más eficientes energéticamente, el consumo global de electricidad se reduciría un 25%.