Las casas sobre pilares (“pilotis“) son la respuesta ancestral y contemporánea cuando erigir cimientos no es viable por cuestiones estéticas o estructurales, ya sea en la playa, terrenos pantanosos, rocosos, con fuerte pendiente, vegetación protegida o rica vida salvaje.
Los palafitos, o construcciones básicas sobre pilares de madera, se inspiran en la estructura de las especies vegetales de manglares y lagunas, que no se sostienen por un único tronco, sino que buscan resistencia y estabilidad con varios puntos de apoyo sobre un terreno inestable.
La construcción residencial ha sabido adaptarse a los obstáculos de construir sobre terrenos difíciles e inestables, o que en ocasiones merecen especial atención, al encontrarse en zonas que pueden anegarse o que merecen especial protección.
Casas elevadas: construcción a prueba de clima extremo
Arquitectos y pequeñas constructoras se han especializado en erigir viviendas, a menudo prefabricadas, sobre pilares,
- elevando la planta sobre el suelo o desniveles y asomándose como un balcón a valles, barrancos, playas o lagunas;
- y, de paso, reduciendo el impacto económico y medioambiental de la construcción.
Los propios códigos de edificación se actualizan y recomiendan pilares para adaptar los edificios al aumento de acontecimientos de clima extremo, desde huracanes a aumento del nivel del agua y las precipitaciones (lluvias torrenciales, grandes nevadas, etc.).
Crece la construcción sobre pilares en zonas de riesgo
Las casas contemporáneas sobre pilares son la revisión de un estilo de construcción ya usado con profusión en el pasado.
En Florida, que ha padecido las consecuencias de 3 de los huracanes más costosos de la historia de Estados Unidos en los últimos 8 años (Sandy, Rita y Katrina), una encuesta revela mayor interés por las viviendas sobre pilares.
Pero la batalla por lograr unos cimientos consistentes sobre terreno vulnerable a inundaciones y clima extremo no acaba de empezar.
En torno a ríos y zonas de fuertes lluvias de América del Sur, África y Asia, las construcciones sobre pilares forman parte del paisaje desde tiempos inmemoriales.
Orígenes de los palafitos contemporáneos
Ciudades enteras se levantan sobre antiguos lagos, lagunas y manglares parcial o totalmente desecados, algunas de ellas tan emblemáticas como Venecia, con cimientos sobre pilares y balsas de madera; y México DF, la antigua Tenochtitlan sobre el lago de Texcoco.
Amerigo Vespucio no sólo dio nombre al Nuevo Mundo; al observar los palafitos a orillas del lago Maracaibo, el comerciante y cosmógrafo llamó a toda la región Venezuela, “pequeña Venecia”.
(Imagen: Casa Farnsworth, vivienda minimalista elevada proyectada por Ludwig Mies van der Rohe en Plano, Illinois, Estados Unidos)
La construcción moderna sobre pilares hereda el principio básico de los palafitos, viviendas sencillas apoyadas sobre pilares o meras estacas de madera que descansan en el fondo de aguas tranquilas, emulando los muelles de madera para embarcaciones.
Los sencillos palafitos sobre estacas de madera que descansan hoy a la orilla de sosegados lagos, lagunas, radas marítimas y ríos de Chile (Chiloé), Argentina (delta del Paraná), Colombia (Ciénaga Grande de Santa Marta) o Venezuela (Maracaibo, delta del Orinoco), en América del Sur; en Ganvié, lago Nokoué, Benín (África); o en lago Inle birmano, son similares a los que aparecieron en Europa durante el neolítico:
- en la Edad de Bronce, estos asentamientos sobre estacas proliferaron en Centroeuropa: en lagos alpinos de Suiza y Austria, zonas pantanosas de la actual Eslovenia, etc.;
- en la Época Clásica, se erigían en lagos y desembocaduras de ríos, como los de la laguna de Mesolongi, en Grecia; o los que en Pompeya descansaban sobre el río Sarno.
Cuando las casas costeras capeaban mareas y tormentas
La tecnología constructiva sobre la que descansa Venecia se benefició del conocimiento de las construcciones sobre estacas en zonas próximas de los Alpes y Liubliana.
Las casas sobre pilares y estacas de madera fueron también la norma constructiva en los frágiles entornos de Micronesia; las costas de Filipinas, Malasia e Indonesia; así como en Centroamérica; todos especialmente vulnerables a fuertes rachas de viento e inundaciones.
En todos ellos, la pesca tradicional sustentó a las poblaciones que erigieron sobre estacas.
El retorno de la arquitectura sobre pilares
Primero la arquitectura moderna de mediados del siglo XX y, en los últimos años, la arquitectura prefabricada, desentierran las ventajas de una tecnología constructiva ligera, resistente, reparable, respetuosa y a prueba de acontecimientos climáticos extremos.
Pero el resurgimiento de la construcción elevada plantea también retos para usuarios -por ejemplo, las escaleras no bastan cuando hay visitantes/residentes de corta o avanzada edad-; urbanistas -las viviendas sobre pilares afectan el paisaje y el uso del terreno-; y arquitectos, al ser más difícil equilibrar la relación visual entre edificio y entorno.
Cuando los pilares no se sumergen en el agua ni se asientan sobre la playa, una zona rocosa o con vegetación protegida, a los retos de la funcionalidad, urbanístico y estético se une un cuarto: qué hacer con el espacio disponible bajo la planta de la vivienda. Abundan garajes, jardines o zonas de juego.
Casas sobre pilares en la arquitectura moderna
Los arquitectos del movimiento moderno de mediados del siglo XX solucionaron estos retos reduciendo la longitud de los pilares y, por tanto, la elevación de los edificios, así como convirtiendo los posibles inconvenientes estéticos y estructurales en ventajas: una vivienda sobre pilares puede denotar ligereza y equilibrio estructurales, minimalismo, sencillez intemporal.
Villa Savoye de Le Corbusier, o Farnsworth House de Ludwig Mies van der Rohe, muestran cómo inconvenientes potenciales pueden convertirse en ventajas.
Le Corbusier, uno de los arquitectos más influyentes de la corriente moderna de mediados del siglo XX, reivindicó la construcción de plantas elevadas en sus “cinco puntos para una nueva arquitectura“:
- edificios descansando sobre pilotis o columnas y en planta baja, conectando el interior y el exterior del edificio;
- cubierta planta y ajardinada;
- espacio interior libre, a partir de una estructura racional de pilares y tabiques;
- fachada libre de ornamentación;
- amplios ventanales para aprovechar la iluminación natural.
La resistencia de las pilastras, sean de cemento, acero, madera o materiales análogos, se ha demostrado a lo largo de la historia.
(Imagen: Villa Savoye, vivienda modernista de Le Corbusier diseñada y construida entre 1928 y 1929)
Una prueba: cuando el campanil de la Plaza de San Marcos en Venecia se derrumbó en 1902, las pilastras de los cimientos se hallaron en condiciones óptimas, 1.000 años después de su colocación. Parte de las fundaciones del entorno del campanil datan de la Época Romana.
Aprendiendo de la experiencia en zonas de clima extremo
Candace Jackson aporta varios ejemplos de construcción residencial en Estados Unidos a prueba de clima extremo en un reportaje para The Wall Street Journal: varias comunidades costeras en torno al Golfo de México se adaptan con viviendas elevadas al potencial destructor de las tormentas de la zona.
Anthony Abbate, profesor de la escuela de Arquitectura de la Atlantic University en Florida, recuerda que la nueva corriente, auspiciada en zonas como Florida por requerimientos técnicos y de aseguradoras, cada vez más reticentes a firmar pólizas en zonas de alto riesgo, es en cierto modo un retorno al pasado.
Históricamente, recuerda Abbate, las comunidades costeras de Florida, el Golfo de México y el Caribe edificaban sobre lugares elevados como colinas o promontorios o, cuando no era posible, situaban los edificios sobre pilastras.
Futuro de los palafitos
Las primeras casas de veraneo junto a la playa se elevaban sobre pilares de madera, tal y como lo habían hecho con anterioridad los muelles y chozos de pesca. A mediados del siglo XX, coincidiendo con el auge de las segundas residencias y el aire acondicionado, las casas de playa adquirieron cimientos convencionales.
Muchas de estas comunidades, compuestas por casas no elevadas y de frágil estructura, han sido barridas por las sucesivas inundaciones, tormentas y huracanes, sobre todo durante los acontecimientos cada vez más habituales virulentos de la última década.
Marietta y Hyman Bielsky edificaron una casa de invitados sobre pilastras en su casa de verano de Sullivan Island, Carolina del Sur, situada en una zona de alto riesgo de huracanes.
La casa se eleva sobre pilares de 4 metros sobre el nivel del mar; los Bielsky han optado por una planta de acero y pilares de hormigón para reducir hasta 8 el número de pilares necesarios en la construcción. El matrimonio está satisfecho con la integración de la nueva estructura en su propiedad, así como de la “increíble brisa bajo la casa”.
10 casas contemporáneas y prefabricadas sobre pilares
1. Casita de observación sobre pilares Lyset Paa Lista por TYIN Tegnestue Architects (Lista, Noruega)
2. Casa de 40 metros cuadrados en el dosel del bosque por Baunraum (Hechtel-Eksel, Bélgica)
3. Casita minimalista sobre pilastras Casa na Mata por Nitsche Arquitetos (São Paulo, Brasil)
4. Casita de dos plantas sobre un estanque por Baunraum (Uslar, Alemania)
5. Casa de verano sobre pilares en la roca por Mats Fahlander (fiordo protegido de Lysekil, Suecia)
6. Cabaña de trabajo con fachada translúcida sobre pilares de madera por Invisible Studio (Bath, Reino Unido)
7. Cabañas de acero sobre pilares y estructura acorazada Sol Duc Cabin y Delta Shelter por Olson Kundig Architects
Sol Duc Cabin:
Delta Shelter:
8. Casa perimetral en espiral sobre pilares Toda por Kimihiko Okada (Hiroshima, Japón)
9. Casa familiar St. Joseph con garaje y jardín bajo planta por Wolfgang Tschapeller (Baja Austria, Austria)
10. Casa Never Never Land con pilares sobre bancales por Andrés Jaque (Ibiza, España)