La actualidad en torno al coche eléctrico sigue al rojo
vivo. Varias compañías trabajan en tecnologías que garantizarán la
viabilidad de los primeros coches eléctricos producidos en masa, tales
como baterías de iones de litio y otras tecnologías que aumenten la
duración y fiabilidad de una carga; o cargadores estándar que sean
capaces de reducir el tiempo de carga desde horas hasta minutos.

El
coche eléctrico parece la apuesta de futuro para sustituir al motor de
explosión, tanto para gobiernos como para fabricantes. Un reciente
estudio de la Universidad de California en Berkeley argumenta que las
ventas de vehículos eléctricos ligeros en 2030 podrían ascender al 86%
del mercado automovilístico de Estados Unidos,
siempre que los consumidores no tengan que acarrear con los gastos de
comprar nuevas y costosas baterías.

Objetivo: estaciones de recarga rápidas y económicas

La
firma Better Place, dirigida por el israelí Shai Agassi, trabaja en un
sistema de venta de vehículos que permitiría a los usuarios poseer el
coche en propiedad, aunque la batería permanecería en régimen de
leasing, de modo que cualquier necesidad de reparación o sustitución
recaería sobre el fabricante del sistema de recarga, en lugar de sobre
el usuario.

Existen varios retos para lograr la popularización
del coche eléctrico, entre ellos la construcción de estaciones de
recarga eléctrica a lo largo de todo el mundo. Organismos públicos y
empresas, entre ellas la propia Better Place, trabajan en el diseño y
construcción de amplias redes de repostaje para coches eléctricos.

El
estudio, curado por el economista Thomas Becker, estima que un sistema
de recarga con alcance global costaría 320.000 millones de dólares,
aunque el ahorro en emisiones y problemas tanto medioambientales como
de salud pública a 210.000 millones de dólares.

Un Mercedes 300 SL eléctrico y un (micro) Aston Martin basado en el iQ

Sea
como fuere, las noticias con respecto al coche eléctrico se suceden
vertiginosamente; ni siquiera el parón informativo veraniego evitará
las especulaciones sobre un supuesto cambio de logotipo de General
Motors,
actualmente en bancarrota y luchando para evitar su desaparición, que
habría estudiado cambiar el azul de fondo de su marca por el verde, en
consonancia con su apuesta por la producción en masa del eléctrico
Chevrolet Volt, bautizado como Opel Ampera en Europa. GM ha negado el
cambio de imagen corporativa, aunque continúan las especulaciones.

La
industria automovilística europea, en general más incrédula ante los
avances del vehículo eléctrico, ha cambiado de opinión en 2009: a la
entrada de Daimler en el capital social de la startup californiana
Tesla Motors, tras comprar el 10% de sus acciones, le ha seguido el
anuncio de la propia Daimler de comercializar vehículos eléctricos no
sólo en su gama más urbana, la marca de microcoches Smart, sino en sus
modelos más simbólicos.

El legendario Mercedes Gullwing,
conocido por sus puertas de “alas de gaviota”,
ya presentes en el Mercedes-Benz 300 SL producido en los 50
del siglo pasado, será producido en versión eléctrica.

Según
Mercedes, el nuevo 300 SL eléctrico acelerará de 0 a 100 km/h (de 0 a
62 mph) en 4 segundos, que lo hace tan veloz como el modelo V8 de
gasolina, 6,3 litros y 571 caballos. Parece que el Tesla Roadster ha
despertado un cierto interés en los centros de diseño industrial de los
principales fabricantes alemanes.

La noticia filtrada por
Daimler coincide con el anuncio de la firma de lujo británica Aston
Martin, que colaborará con Toyota
para adaptar una versión del modelo iQ
de la marca japonesa.

La noticia no tendría mayor importancia
si el iQ no fuera un microcoche, diseñado pensando en la movilidad y la
eficiencia en el consumo, y no en los tradicionales valores e lujo y
músculo que Aston Martin ha representado históricamente. Cuando Aston
Martin quiere fabricar un microcoche, la industria del automóvil está
cambiando.

Sobre cargadores

Un reciente estudio de hábitos de consumo de Nissan,
revelaba que que el 61% de los compradores potenciales de vehículos
eléctricos estaban preocupados sobre la inconveniencia de la recarga.
De ahí que los fabricantes que han apostado más decididamente por el
coche eléctrico vean tan estratégico el desarrollo de una batería
fiable, económica y duradera como la rapidez y sencillez de su recarga.

El
coche eléctrico no estará listo para reemplazar rápidamente al motor de
explosión si, además de aumentar la fiabilidad y duración de las
baterías, no se reduce el tiempo necesario para repostar. No resulta
precisamente ventajoso comercializar un vehículo que debe permanecer
varias horas estacionado en posición de recarga antes de poder volver a
la carretera.

La inexistencia de estándares de carga parece
resuelta
en su mayor parte con la adopción de un enchufe estándar, el Yazaki SAE
J1772, que ya ha recibido el apoyo de Volkswagen, BMW, Tiat, Chrysler,
Ford, Toyota, Honda, Nissan, Mitsubishi y Tesla. General Motors también
ha confirmado que el Chevrolet Volt incluirá el cargador.

El
enchufe permitirá cargar al coche que lo incluya en cualquier toma de
corriente de 110 y 220 voltios, aunque ha sido diseñado para aprovechar
tomas de 400 voltios, que podrían reducir el tiempo de recarga desde
varias horas hasta sólo minutos.

Nissan trabaja en un cargador sin cables

El
fabricante franco-japonés ultima un sistema de recarga de energía que
no necesita cables,
sino que aprovecha la misma tecnología de campos electromagnéticos
empleada en la recarga de los cepillos de dientes eléctricos y otros
utensilios electrónicos, tales como el sistema de carga desarrollado
por Palm para su smartphone Pre.

El sistema inalámbrico se basa
en el principio de la carga inductiva que evitaría a los propietarios
de vehículos eléctricos el engorro de llevar siempre una conexión
física para repostar.

Nissan está probando la carga sin cables en su
prototipo de vehículo eléctrico Zero Emission Vehicle (ZEV), que ya
puede recargar su batería en un aparcamiento compatible sin necesidad
de cables.

Los planes de Nissan no se paran en la recarga sin
cables en estacionamientos preparados para ello, tales como
aparcamientos o zonas de recarga debidamente señalizadas. El sistema de
carga por inducción podría, en teoría, ser instalado en la calzada de
carreteras y autopistas, lo que permitiría recargar la batería mientras
se conduce a velocidad de crucero.

Nissan reconoce que no ha
calculado cuánto costaría un sistema de recarga extendido a lo largo de
las principales carreteras, ni con cuánta rapidez podrían ser
recargadas las baterías. Pero se trata de un avance tecnológicamente
posible.

Compañías como Better Place o la propia Nissan trabajan
en tecnologías de repostaje rápido, que podrían instalarse en
aparcamientos de centros comerciales, estaciones de servicio o
aparcamientos públicos, de modo que, “mientras estemos comprando o
bebiendo una taza de té, la batería pueda recargarse en un 80% tras
sólo 25 minutos”, explica Larry Haddad, responsable de estrategia de
producto de Nissan Europa.

Y el MIT también trabaja para reducir el tiempo de recarga

El
Instituto Tecnológico de Massachusetts desarrolla un sistema (vídeo
sobre el trabajo del Electric Vehicle Team) que espera lograr la
recarga completa de la batería de un coche eléctrico en 10 minutos.

Para
lograr sus ambiciones, el MIT desarrolla una batería con una
resistencia superior a las actuales, lo que permitiría emplear una
potencia de recarga sustancialmente superior a los 110-220 voltios a 12
amperios usados en los modelos eléctricos actuales (se experimentará
con 356 voltios a 1.000 amperios).

El Electric Vehicle Team
del MIT también trabaja en el prototipo del vehículo, un modelo sedán
capaz de rodar a 161 km/h, autonomía 320 kilómetros con una sola carga
y tiempo de repostaje no superior a los mencionados 10 minutos. El
proyecto habrá sido completado en el tercer trimestre de 2010.

Mientras tanto,
*faircompanies moverá pronto sus oficinas itinerantes a la Costa Oeste
de Estados Unidos, como ya es habitual cuando llega el verano.
Esperamos poder aportar novedades interesantes sobre el desarrollo del
coche eléctrico desde California.

Picaremos a la puerta de Tesla si
tenemos oportunidad. Os mantendremos informados. Habrá vídeos.