La campaña Juega Limpio denuncia las duras condiciones de los trabajadores de artículos deportivos en países como China, India, Tailandia o Indonesia.
Por Álex Lasmarías
”Estoy muerto de cansancio. Dos de nosotros tenemos que pegar 120 pares de zapatos por hora… Trabajamos sin parar y siempre con el miedo de no trabajar bastante rápido para abastecer de suelas a la siguiente línea de producción…. Estamos cansados y sucios.”
Es el testimonio de un empleado de una de las factorías de la compañía Yue Yuen (responsable de la fabricación de una sexta parte del calzado deportivo que se comercializa en el mundo) encargada de fabricar zapatillas para New Balance en Dongguan, China.
Su caso no tiene nada de excepcional. O así se explica en Salvando obstáculos: pasos para mejorar los salarios y las condiciones de trabajo en la industria mundial de artículos deportivos, un informe (PDF), realizado a partir de las entrevistas que los responsables de Juega Limpio 2008 han realizado a más de 300 empleados del sector en China, India, Tailandia e Indonesia.
El cansancio no es el único problema
Aunque, desde luego, no tiene nada de extraño que los trabajadores de esta industria que mueve anualmente miles de millones de dólares se quejen de la fatiga acumulada. Se han detectado casos en los que algunos operarios han realizado hasta 232 horas extraordinarias en un mes, a menudo sin remunerar.
Las jornadas son maratonianas, los días de descanso se reducen al mínimo y en ocasiones no incluyen ni un sólo día de descanso al mes. Además, los salarios apenas consiguen rebasar el umbral de la pobreza. Una realidad que recuerda a la situación relatada por Micha X. Peled en el documental China Blue (2005).
Tal es el caso de la fábrica que la compañía Joyful Long posee en el delta del río Pearl en China. En esta factoría, encargada de fabricar balones de fútbol para gigantes del sector como Nike, Fila, Umbro o Adidas, el salario medio se sitúa en torno a la mitad del mínimo legal.
Y la lista de agravios sigue. Según el informe, en muchos centros de producción asiáticos tampoco se respeta el derecho de asociación sindical, se abusa reiteradamente de la contratación temporal y otras fórmulas precarias, se incumple la obligatoriedad de implantar seguros médicos para los empleados y no se remedian las condiciones de inseguridad e insalubridad en las que desarrollan su trabajo la mayoría de trabajadores.
¿Quién integra la organización Juego Limpio 2008?
Juega Limpio 2008 es una plataforma conformada por varios agentes sociales para obligar al Comité Olímpico Internacional a que vele por los intereses y los derechos de las personas que trabajan, de forma directa o indirecta, para las empresas que patrocinan y tienen licencias para comercializar los productos con marca olímpica.
Bajo este heterogéneo paraguas se han unido entidades como la Confederación Sindical Internacional, la Federación Internacional de Trabajadores del Textil, el Vestuario y el Cuero y los integrantes de la Campaña Ropa Limpia, que a su vez agrupa a un gran número de sindicatos de todo el mundo y ONG.
El silencio del COI
Juega Limpio lleva cinco años intentando obtener respuestas y compromisos concretos por parte de la entidad que controla los destinos de la máxima cita deportiva mundial. Sin lograr resultados.
“Cinco años después de habernos dirigido al COI para abordar esta cuestión, no se ha conseguido un compromiso concreto de su parte, y todavía sigue sin estar claro cómo van a tomar medidas sobre las cuestiones pendientes en lo relativo a los derechos laborales. Estamos listos para empezar a trabajar con ellos de inmediato con el fin de obtener resultados concretos”, ha explicado el Secretario General de la Confederación Sindical Internacional, Guy Ryder.
Con el propósito de avanzar en la dirección de implantar unas condiciones laborales más acordes con la legalidad internacional, Juega Limpio ha emplazado a las empresas punteras del sector a reunirse en junio de 2008 en Hong Kong y abordar la actual situación.
Todo ello a pesar de que las compañías más relevantes y de mayor envergadura en el terreno de los artículos deportivos ya alcanzaron, hace ahora más de 15 años, un acuerdo sobre buenas prácticas que debía servir para autorregular el sector.
Pacto que, a la vista de lo desvelado por éste y otros muchos informes, no ha servido para aliviar en nada las condiciones laborales de los trabajadores de los proveedores asiáticos de estas grandes compañías.