La actitud responsable ante el medio ambiente puede integrarse en nuestros quehaceres cotidianos sin por ello caer en tópicos con olor a incienso e hilo musical new age de fondo.

Pese al excaso éxito en la taquilla española del documental Una verdad incómoda, alegato contra el calentamiento global dirigido por Davis Guggenheim y protagonizado por el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore, se extiende entre nosotros la necesidad de reflexionar sobre el consumo que realizamos y el modo en que, a través de nuestras acciones, modificamos el entorno.

Tampoco ha ayudado conocer la factura eléctrica mensual de Gore, quien cuenta con una descomunal mansión a las afueras de Nashville, Tennessee.

Se escriben a diario cientros de críticas acerca del oportunismo de Gore, el consumo eléctrico de su mansión en Tennessee, el séquito de secretismo que le acompaña allí donde da conferencias, etcétera. Nos gustará o no el mensajero; no la verdad que se nos plantea descarnadamente.

Sea como fuere, la responsabilidad social de las empresas, el consumo llamado responsable, el comercio justo y el estilo de vida sostenible se han convertido en unos meses en una temática capaz de arañar páginas a cualquier publicación.

El tamaño de nuestra huella ecológica

Según la Fundación Vida Sostenible, el mejor modo para calcular nuestra huella ecológica y, a partir de aquí, tomar en consideración qué podemos cambiar, es llevar a cabo cuatro encuestas que, una vez cumplimentadas, generan una página de resultados en la que se indican los puntos que deberían ser modificados:

• Encuesta de la energía: conocer, a través de un examen detallado, el empleo de energía en el hogar.
• Encuesta del agua: la encuesta interactiva del agua proporcionada por Fundación Vida Sostenible incluye una estimación del porcentaje de consumo del usuario con respecto a la media.
• Encuesta del transporte: ¿cuántas vueltas completas podrías dar al planeta si sumaras todos tus desplazamientos en un año?
• Encuesta de residuos y materiales: en esta encuesta es posible valorar la cantidad de basura que se genera por persona en el hogar. Los porcentajes revelarán el peso de la basura producida y el porcentaje de materiales reciclables.