El urbanismo y la construcción se abren a un mercado hasta ahora considerado desperdicio: el de materiales y objetos descartados por la sociedad industrial, fácilmente reconvertibles.
Varias tendencias confluyen para dar una segunda -o tercera, o cuarta- oportunidad a objetos y materiales descartados o sin uso. En ocasiones, el impacto de reconvertirlos en material o módulo de construcción es muy inferior al de transformarlos de nuevo en materia prima.
Un grupo cada vez más numeroso de entusiastas del “hazlo tú mismo”, arquitectos y profesionales creen que el urbanismo debería adaptar sus rígidos y anticuados códigos de edificación para centrarse en su sentido original -garantizar la seguridad y la coherencia de un edificio o planificación- y dejar al individuo decidir sobre tamaño, formas, técnicas, usos, etc.
(Vídeo: casa transportable ÁPH80 por Ábaton Arquitectos, Madrid, España)
Urbanismo y construcción adaptables, iterativos, incrementales
La generación “millennial” carece del acceso generalizado a trabajo estable y relativamente bien pagado de generaciones anteriores, coincidiendo con un punto de inflexión en la sociedad del conocimiento y los efectos de la “desmaterialización” y “softwarización” de los productos (más servicio, menos material).
Tener una educación universitaria no garantiza un buen empleo estable a medio plazo, sobre todo en disciplinas ajenas a los empleos creativos más difíciles de sustituir por una máquina, un algoritmo o un trabajador dispuesto a esforzarse más y por menos dinero en cualquier otro lugar.
La solución para muchos “millennials” consiste en sacar partido de sus puntos fuertes, adoptando la flexibilidad y descaro de “nuevos buscavidas”, creando su propia marca y ofreciendo algo -personalizado, adecuado, rápido, mejor, etc.- que otros quieran en un entorno local y/o global: la convergencia entre lo local -regeneración de los vibrantes centros de las ciudades- y lo global -Internet- lo permiten.
Viviendas para la era del acceso flexible al bienestar
También se consolida un acceso flexible y adaptable al bienestar: la economía colaborativa, o P2P, permite usar o alquilar productos y servicios infrautilizados o sin mercado hasta ahora, cuando comunidades de usuarios sacan partido de apartamentos, objetos, automóviles, habilidades, etc.
Y, en la era del acceso flexible al bienestar, urbanismo y viviendas se adaptan a nuevas unidades familiares, usos y comportamientos, con mayor atención por la movilidad, la adaptabilidad o la habitabilidad de una vivienda, barrio o ciudad que al tamaño de cada casa, al diseño de sus jardines o al tipo de teja en sus cubiertas.
El concepto de Nuevo Urbanismo se flexibiliza y adapta también a la economía y tecnología P2P, acercándose a modelos de desarrollo iterativo, incremental y orgánico propios de startups tecnológicas, y se transforma en urbanismo “lean” (“lean urbanism“, concepto tomado de “lean startup“).
Contenedores logísticos como unidad de medida básica
Materiales y urbanismo reconvertibles, transformables, modulares, móviles… En el nuevo contexto, objetos tan ubicuos, fáciles de encontrar y transportar como los contenedores logísticos se convierten en uno de las medidas estándar para nuevos edificios, equivalente a conceptos históricos como la medida ken, que designa al tatami como unidad de proporción ideal de las casas de té y viviendas japonesas en general.
Más allá de si el contenedor logístico es el nuevo tatami de la construcción en un “ken” P2P, modular y apilable, algo así como las primeras piezas LEGO de ciudades “lean” del futuro, aumenta el interés por los espacios para vivir y trabajar que superan las convenciones tradicionales de vivienda u oficina.
Algunos arquitectos y diseñadores experimentan con “unidades habitables” (se trate de dormitorios o microcasas enteras, con todos los servicios incluidos) modulares, cuya estructura permitiría apilarnos en distintas combinaciones, tanto de manera horizontal como vertical.
Estructuras modulares con unidades móviles, apilables
Las unidades apilables son en ocasiones habitaciones de hotel, dormitorios móviles desmontables para ensamblar durante conciertos, abrigos urbanos para que cualquiera de paso -o sin vivienda- pueda dormir en ellos, o incluso muebles-habitación que se mueven sobre ruedas o rieles en un contexto superior (una vivienda o una oficina).
Las propuestas más radicales ensamblan unidades móviles apilables (desde habitaciones a viviendas completas) en estructuras verticales, componiendo rascacielos que cambian de combinación según las necesidades de los habitantes, una evolución en átomos de coceptos existentes en entornos virtuales como videojuegos.
Muchas estructuras modulares, apilables y móviles se inspiran en los aparcamientos verticales automatizados presentes en muchas ciudades, o en los futuristas aparcamientos verticales acristalados y automatizados de Volkswagen en Autostadt, su sede de Wolfsburgo, Baja Sajonia.
La unidad contenedor no tiene por qué parecerse a un contenedor
Partiendo del concepto de habitáculos estándar fácilmente transportables (contenedores logísticos o habitáculos con otros materiales que tomen los contenedores como medida y puedan así ser transportados en barco y por carretera, así como cargados y descargados por grúas convencionales), algunos barrios, ciudades y edificios del futuro podrían ser “estructuras” o “chasis” con todos los servicios, listos para que cualquiera integre su “módulo”.
Las casas modulares de dimensiones estándar o “unidades-contenedor” no tienen por qué estar construidas o asemejarse a un contenedor logístico. La Casa Transportable ÀPH80 del estudio madrileño Ábaton Arquitectos es un ejemplo del potencial creativo y técnico (estética, materiales, función) de microcasas tan fáciles de transportar e instalar como un contenedor logístico.
Ciudades, barrios y edificios modulares con “unidades” móviles
Algunas de las posibilidades de un sistema de viviendas móvil, modular y apilable basado en un estándar logístico como el contenedor:
- Ciudades modulares con unidades móviles y apilables: las viviendas no tienen por qué tener “raíces” -cimientos que las anclan para siempre a una propiedad- y ser transportadas en remolques, así como instaladas/apiladas con una grúa convencional en un “cimiento-aparcamiento” con todos los servicios listos, como ocurre con caravanas en un cámping, pero sin las connotaciones socialmente negativas de un “parque de caravanas” (“RV park“);
- Barrios que se adaptan a las necesidades de sus moradores: un barrio con servicios instalados en lugares destinados a apilar “unidades móviles” no tiene el mismo impacto que proyectar un barrio residencial convencional; los barrios convencionales, además, no pueden crecer y menguar según la demanda, como haría un vibrante barrio modular que convirtiera los paradigmas de densidad, habitabilidad, espacios verdes y servicios en una versión “lean” (adaptable, iterativa, incremental) del “New Urbanism”;
- De racks de servidores a rascacielos compuestos por “racks de viviendas”: tomando el concepto de una estructura o “rack” estándar para albergar servidores y otros equipamientos electrónicos sin importar la marca, un rascacielos-rack incorporaría únicamente la estructura y servicios comunitarios, así como una grúa inteligente similar a las ya existentes para aparcamientos urbanos robotizados, a menudo verticales; cualquier interesado en instalar su vivienda modular de tamaño estándar (por ejemplo, un contenedor logístico) podría elegir espacio y vistas, así como cambiar de planta y orientación en función de la situación económica, la estación del año, etc.
Estructuras modulares con habitaciones móviles en el sector hotelero
La arquitectura modular móvil y apilable no forma sólo parte de la ciencia ficción y los diseños asistidos por ordenador: existen varios diseños experimentales y en uso, sobre todo en el sector hotelero, con alojamientos móviles que se comportan como cápsulas (o, si se prefiere, piezas similares a LEGO) apilables en función del diseño o demanda.
El concepto ha tomado tantas formas y peculiaridades como las particularidades de usos y entornos en que ha sido adaptado.
La industria hotelera se ha mostrado especialmente interesada en unidades modulares fáciles de apilar y mover, siguiendo distintos métodos:
- entornos flotantes con centros “nodriza” y unidades (habitaciones) que funcionan como módulos autónomos, capaces de flotar libres o amarrarse a la nodriza, en función del día, la hora, las demandas del cliente, etc;
- entornos de semblanza convencional con unidades autónomas que se mueven sobre ruedas: habitaciones que cuando hace frío o es de noche retornan del exterior a la “nodriza”, un edificio que alberga cabañas “interiores” (o estancias dentro de habitaciones o naves de mayor tamaño);
- estaciones preparadas para el clima extremo que aumentan su complejidad modular en función de las necesidades: concepto puesto en práctica en entornos extremos como el espacio (Estación Espacial Internacional) o la Antártida (estaciones científicas de varios países);
- estructuras apilables en las que cada unidad-dormitorio puede integrarse al lado o encima de otras unidades, emulando diseños ya existentes en la naturaleza (panales de abeja, etc.) y en otros sectores industriales (piezas LEGO, sistemas modulares similares a los juguetes Meccano, etc.).
10 ejemplos de edificios y estructuras con unidades móviles, apilables, reorganizables
Repasamos a continuación varios diseños modulares y móviles aplicados en hoteles de distintas zonas del mundo, que se adaptan a la demanda o cambian de emplazamiento según las necesidades de cada estación, cliente, etc.
Existen distintos conceptos con “unidades” que difieren en forma, tamaño, materiales y tecnología de montaje-transporte: desde sistemas de habitaciones a partir de contenedores logísticos a pequeños habitáculos triangulares con estructura de bambú y frontal acristalado.
Repasamos a continuación 10 de los hoteles con “unidades” modulares, apilables y móviles.
1. Capsule Hotel Nakakin por Kisho Kurokawa (Shimbashi, Japón; completado en 1972; abandonado)
2. Hotel modular de bambú con unidades triangulares acristaladas por Penda
3. Hotel de habitaciones móviles de tamaño contenedor Bayside Marina por Yasutaka Yoshimura Architects (Yokohama, Japón)
4. Edificio-hotel conceptual con contenedores de quita y pon Hive-Inn por OVA Studio (Hong Kong)
5. Edificio para albergar unidades-contenedor Shelf Hotel por 3Gatti (conceptual, Xian, China)
6. Hoteles con habitaciones-contenedor CitizenM por Concrete (Amsterdam)
7. Hotel Sleepbox con cápsulas-habitación portátiles por Arch Group (Moscú)
8. Rascacielos Rødovre con forma orgánica compuesto por unidades-contenedor por MVRDV y ADEPT (Copenhagen)
9. Hotel modular de unidades-cubo Hypercubus por WG3
10. Hotel ecológico con cápsulas autosuficientes transportables DROP por In-Tenta