La ciudad escandinava aprovechó la celebración de la Feria Europea de la Vivienda, que tuvo lugar en 2001, para poner en marcha un plan para hacer frente a los desafíos de las ciudades en el futuro.
La tercera ciudad más grande de Suecia se encuentra al sur de la península escandinava, a 600 kilómetros de Estocolmo y unida a la capital danesa, Copenhague, a través de un puente.
En el proyecto urbanístico, que partía de una ciudad ya de por sí rica y privilegiada, se tuvieron en cuenta problemas que cada vez acuciarán más a las grandes urbes mundiales: crecimiento desorganizado, carencias de buena parte de la población, consumo desenfrenado, tensiones sociales, destrucción de espacios naturales, agotamiento de recursos y contaminación.
Seis años después de la celebración de la Feria Europea de la Vivienda, puede decirse que Malmö (o Malmoe) ha dado respuesta a estos desafíos, al menos en el nuevo barrio del Puente del Oeste, un distrito con 600 viviendas, parques, y equipamientos que respetan el entorno:
- El 100% de la energía consumida se obtiene de fuentes renovables que producen localmente. Por ejemplo, una bomba extrae calor de las aguas subterráneas del Mar del Norte y lo revierte en la red de calefacción y aire acondicionado de la urbe. Una instalación de 1.400 metros cuadrados de paneles solares también provee la red energética de la ciudad.
- En cuanto a la planificación de la movilidad de sus habitantes, Malmö ha favorecido el uso de la bicicleta y el transporte público -que emplea electricidad y gas como combustibles- desde su zona portuaria hasta el centro y los distintos barrios de la ciudad. Asimismo, se ha limitado el uso del automóvil.
- Los edificios de Puerto del Oeste, que cuentan con 3.000 metros cuadrados de cubiertas ecológicas, están flanqueados por dos grandes parques diseñados para albergar especies vegetales locales. Previamente una zona industrial prácticamente abandonada, el Puerto del Oeste contaba con una superficie contaminada con restos químicos, que fueron descontaminados antes de construir viviendas y equipamientos.
- Los ciudadanos del nuevo barrio reciclan y clasifican adecuadamente el 70% de los residuos que generan. Un sistema subterráneo de aspiración neumática transporta los residuos previamente clasificados. Los biodegradables, por ejemplo, se transforman en biogás empleado posteriormente para la calefacción.
- Todas las viviendas de esta zona residencial de Malmö disponen de conexión a Internet con banda ancha.
Malmö está aplicando las soluciones del Puerto del Oeste, que pronto ampliará sus 600 viviendas, al resto de la ciudad.