Europa malgasta un 20% de su potencial energético; con las medidas adecuadas, asegura la Comisión Europea, la UE podría reducir su dependencia energética y, a la vez, reducir su impacto sobre el medio ambiente.
Lo difícil será plasmar unas ideas tan benévolas y beneficiosas como etéreas. ¿Quién quiere “ahorrar” o “invertir” cuando no existe una clara recompensa a corto plazo?
La Comisión Europea ha puesto en marcha el Plan de Acción de Eficiencia Energética, un conjunto de medidas que ayudarían a reducir el consumo de energía en un 20% de aquí a 2020. De no adoptar ninguna medida, la CE estima que el consumo de energía aumentaría un 10% en los próximos 15 años.
El 40% del consumo energético europeo proviene de la edificación, que representa un 40% del gasto. En este sector, existen varias causas relacionadas con el malgasto energético, entre las que destacan:
-
La ineficiencia de los sistemas de calefacción, ventilación e iluminación.
-
La proliferación de los sistemas de aire acondicionado, que suponen un 7% del gasto total y provocan sobrecargas y apagones en las líneas eléctricas de varios países, durante los días más calurosos del año.
Para luchar contra el derroche energético justo cuando la Unión Europea ha demostrado internacionalmente su dependencia en el suministro energético de socios comerciales ajenos a la UE, con Rusia en cabeza, la Comisión trabaja en medidas concretas que se aplicarán en los próximos años. Se pretende movilizar a la industria y transformar el mercado, para proveer a los ciudadanos con bienes y servicios con un consumo más regulado:
-
Proveer con sistemas energéticos más eficientes a edificios, vehículos, instalaciones y procedimientos.
-
Introducir normas de edificación que apuesten por el desarrollo de las ‘casas pasivas’, que cuentan con un elevado aislamiento que evita el uso de calefacción y aire acondicionado. Paradójicamente, buena parte del continente europeo contó con un parque inmobiliario basado en la construcción de ‘casas pasivas’, bien aisladas y orientadas, hasta hace medio siglo.
Objetivo: completar la directiva sobre edificación sostenible
La CE quiere ampliar, con las nuevas medidas, las exigencias de la directiva Energy Performance of Buildings (rendimiento energético de los edificios), que entra en vigor en 2009 y establece unos requisitos mínimos tanto para los edificios nuevos como para los que se rehabiliten:
-
Consiste en la creación de edificios con bajo consumo de energía: ‘casas pasivas’ sin la tradicional calefacción y aire acondicionado y, en cambio, con un aislamiento más elevado y un buen sistema de recuperación del calor.
-
Se prevé el desarrollo de estos edificios a partir de finales de 2008.
El aire acondicionado
Por primera vez, el aire acondicionado es considerado un factor clave en el consumo energético, con las consiguientes repercusiones que esto tiene para los países mediterráneos de la UE.