Fairtrade es un sistema de certificación para productos que cumplen con los estándares medioambientales, laborales y de desarrollo establecidos por FLO International.
El sello identificativo Fairtrade (o Fairtrade Certified para Estados Unidos) de productos de comercio justo es promovido por el grupo de organizaciones Fairtrade Labelling Organizations International (FLO Internacional).
El objetivo de la certificación Fairtrade es “promocionar la certificación de productos de comercio justo y su consumo y contribuir así a ampliar el impacto de este comercio alternativo”, tal y como lo define en sus Estatutos la Asociación del Sello de Productos de Comercio Justo (ASPCJ, miembro español de FLO). El Sello de Comercio Justo (o sello Fairtrade) es el sinónimo del inglés Fairtrade Mark.
El sello Fairtrade es aplicado después de la auditoría independiente de los productores para garantizar el cumplimiento de los estándares requeridos. Dos organismos independientes hacen posible la aplicación del sello:
- Un comité se encarga de establecer los estándares de cada producto (FLO International).
- Una organización privada con expertos independientes lleva a cabo la certificación, FLO-CERT GmbH. Es una sociedad privada que certifica los productos (materias primas), según los criterios establecidos por FLO Internacional. Verifica que los diferentes actores de Comercio Justo (principalmente productores y comerciantes) cumplen los estándares de FLO Internacional.
FLO reúne a 21 organizaciones de comercio justo certificado que pertenecen a Europa, Japón, Norteamérica y Oceanía.
Según ASPCJ, las ventas de productos con el sello Fairtrade ascendieron a 1.100 millones de euros en todo el mundo, un 37% más que en 2004.
En octubre de 2006, 586 organizaciones de productores de 58 países se benefician del empleo de la certificación Fairtrade, al cumplir con los requisitos de certificación establecidos por FLO-CERT (operando de manera independiente y manteniéndose al margen de cualquier interés externo a su causa, FLO-CERT basa su método de certificación en los estándares para ISO 65.
La primera marca de calidad de Comercio Justo fue empleada en Holanda en 1988, iniciativa que alentó el surgimiento de varias alternativas de “etiquetado justo”. En 1997, la mayoría de ellas se organizó en torno a la Fairtrade Labelling Organizations International (FLO).